la realidad. José A. Secas.

Historias de Plutón
José A. Secas

Hay una serie de valores humanos que se mezclan con teorías de física, como la del caos o la cuántica, y que se vinculan con las leyes de la vida y su propia condición como tales. Dicho más a la pata la llana: La realidad es un jaleo al que tratamos de adaptarnos y al que le damos más importancia de la que tiene. La realidad depende del punto de vista desde el que la observes; así que: “todo es relativo”. Las cosas van a pasar sin que podamos hacer (o no) nada por cambiarlo. Solo nos queda el Ministerio del Tiempo para poner luz sobre este apasionante asunto.

El presente ha llegado para quedarse pero, el pobre, es efímero. Encadenamos un presente con otro sin ton ni son y a eso le llamamos vida. Las novedades -aluvión- se convierten en rutinas y no nos damos cuenta de cómo se nos acumulan las nuevas realidades para tratar de reconducir el caos. Cada uno con su pedrada, con sus circunstancias, con su moto, con su mochila, con sus amores, con sus miedos, con sus cosinas…, con sus pensivos y todos viviendo. Más de ocho mil millones de individuos de todos los colores viviendo a la vez. Se molestan. Es normal. Luego pasa, lo que pasa.

“El Rey caga, el Papa mea y cuando puede se la menea”. Así dice una canción punk de principios de los 80 que yo me sé. Eso lo explica todo. Somos todos iguales en lo básico y nos comparamos con los de al lado, que son iguales que nosotros. Si miramos hacia arriba y admiramos el Universo (hasta donde alcanza la vista), solamente hay que pensar un poquito, para darse uno cuenta de lo insignificante que eres si no te sientes parte del -cola- caos y haces algo por remediarlo. Piensas que tienes suerte de vivir, y vamos andando… Y de pronto, así, sin venir a cuento, ahí estás tú, abobao, mirando a la luna llena.

Aún se puede rizar el rizo y tratar de ir más allá. Es cuestión de irresponsabilidad o de ponerse cabezón y buscarle las tres patas al gato. Estamos muy predispuestos a anteponernos a lo que va a pasar y a prejuzgar, presumir, prepararnos y precipitarnos y a todos los “pre” del mundo unidos habidos y por haber. Se nos pone la cabecita loca, en ese futuro incierto que nos viene llegando cada poco. Nunca la relatividad de la vida había estado en mejor momento para empezar a poner coto al caos del Universo. Por cierto, el viernes 5 hay luna.

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