Belén Corchero y Francisco Domínguez. Cora Ibañez.

Las crónicas de Cora
Cora Ibáñez

En las paredes del Café-Bar Vivaldi, se expone estos días una selección de obras pictóricas de dos artistas reconocidos de nuestra ciudad, Belén Corchero y Francisco Domínguez.

Belén y Paco, nos invitan a recrearnos en “Viviendo Extremadura”, visiones particulares de esta tierra mágica impregnada de colores y aromas a campo y a nostalgias de calles empedradas. Nos regalan las dimensiones paralelas y a la vez distantes de sus técnicas individuales. Unas más elaboradas, otras más visionarias pero que, en su conjunto, recrean ese plácido paseo por sus paisajes coloristas y que ellos tan oportunamente saben recoger de sus andaduras trasiegas por toda su naturaleza, captando los momentos precisos y plasmándolos luego en sus lienzos, recordando esos viajes vividos a través de tinturas y pinceladas.

Visiones particulares de esta tierra mágica impregnada de colores

La búsqueda pasional que de la gama cromática hacen estos artistas ralla en la propia sustancia de su carácter, queriendo asomarnos a una ventana con olor a primavera. Verdes y ocres se yuxtaponen enfrentados a los malvas y blancos encalados de las paredes de los pueblos extremeños. Mezcla de aceites y frescura entre los rasgos que reflejan, tanto uno como la otra, sus inquietudes más profundas y ese rezo a la ostentación de querer que lo observado se asemeje en todo su esplendor a la propia obra de arte.

Nos acercan, cada uno en su estilo particular, a las piedras antiguas de lo añejo y a la profusión de paisajes frondosos en los trazos arañados a lo cotidiano que, precisamente por ello, no dejan de exponer ante nuestros ojos, la belleza de lo habitual y nos ofrece la sensación a calma y luz del conjunto de las obras expuestas, de estos dos magníficos artistas.

 

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