Soledad. Emilia Guijarro

Lunes de papel
Emilia Guijarro

Hace meses escribí sobre la soledad como una plaga que asola nuestro tiempo en las ciudades, que acecha cada vez con mas intensidad a personas que viven solas, bien porque lo han elegido o por la pérdida de los familiares con los que convivían.


La soledad es un factor que determina la vulnerabilidad de las personas mayores que viven solas, pero también de otras a las que la discapacidad o la enfermedad les impiden salir regularmente de sus casa. Hace poco varios cacereños contaban en un periódico local sus experiencias de vida en soledad obligados por la nula accesibilidad de sus viviendas y como éstas se habían convertido en auténticas cárceles para ellos. Y es que hay temas relativos a la soledad que no se solucionan solo con servicios sociales y tecnología sino con voluntariado, vecindad y accesibilidad.

Tenemos pocas herramientas para evitar estos casos pero hay algunas, solo hace falta ponerlas en práctica. En esta sociedad cada día más individualista algunas voces autorizadas están poniendo su empeño en recuperar formas de vida que parecía que habían caído en desuso pero que con el envejecimiento de la población se hacen muy necesarias.
Estas semanas se han dado dos hechos importantes en ese sentido.

Por un lado se ha aprobado en la Asamblea de Extremadura la Ley del Voluntariado de Extremadura, por unanimidad de todas las fuerzas políticas. Son 20000 voluntarios los que hay censados en Extremadura, que hacen una labor impagable de ayuda, generosidad y sacrificio personal en todos los campos de la acción social, en el marco de 175 organizaciones y fundaciones. Voluntarios que acompañan, entretienen, ayudan a personas que lo necesitan y que dan parte de su tiempo sin otra contraprestación que la satisfacción personal por el deber cumplido.

La otra buena noticia es el anuncio por parte del Ayuntamiento de Cáceres de la tramitación de una ordenanza municipal que permita la ocupación de vía pública para la instalación de ascensores en aquellas viviendas que no pueda hacerse de otra manera.
Una medida necesaria en un parque de viviendas envejecido que hace que muchos de nuestros vecinos no puedan salir a la calle.

Avanzar en accesibilidad es hacer ciudades a la medida de las personas. Aquí no vamos a llegar a lo ocurrido en el Reino Unido donde la soledad es un problema de estado por lo que se ha creado una Secretaria de Estado para la Soledad. Un organismo encargado de hacer un chequeo a la situación de más de nueve millones de británicos que viven solos y evitar situaciones irreparables.

Para demasiada gente la soledad es una consecuencia del modo de vida moderna y un desafío para nuestra sociedad. No esperemos a que sea tarde para poner remedio. Ahora con la nueva ley de Voluntariado y con la ordenanza sobre ascensores se ha dado un paso más en pequeñas cosas que cambian la vida. Que todo no va a ser banderas y proces

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