Más de mil. Emilia Guijarro.

Lunes de papel
Emilia Guijarro

Las recientes crónicas judiciales nos han contado con todo lujo de detalles las sesiones de tres juicios muy mediáticos que tienen como nexo común la violencia de género.
En La Coruña, se ha juzgado al asesino de Diana Quer. Un psicópata que la torturó y asesinó por el único motivo de ser una chica joven que volvía a casa, como tantas noches de verano, después de una noche de fiesta.

En Burgos se ha juzgado a tres jugadores de la Arandina por violar a una niña de quince años, a la que además amenazaron, después de que subiera al piso de los jugadores con engaños.
En Pozo Blanco se ha juzgado de nuevo a la tristemente célebre ”manada de Pamplona» por haber abusado sexualmente de otra joven, inconsciente, en el interior de un vehículo, cuando volvían de una fiesta.

Tres casos conocidos que son seguramente la punta de un iceberg de un problema que sufren las mujeres por el solo hecho de serlo.
No hay palabras para describir el asco y el horror de los testimonios que hemos escuchado de bocas de abogados, testigos, forenses, policías, y demás profesionales que han desfilado por los distintos tribunales.


Si vemos las estadísticas, este año no ha sido un buen año para la violencia machista

Solo estos tres casos serían suficientes para darnos cuenta del panorama en nuestro país, pero también quiero acordarme de Laura Luelmo, la joven maestra zamorana, asesinada por uno de sus vecinos. De Marta Calvo y de tantas otras.
Si vemos las estadísticas, este año no ha sido un buen año para la violencia machista.» Las cifras de denuncias de los ataques a las mujeres, de los delitos de violencia de género, doméstica y sexual crecen cada año. Según un informe gubernamental de cada diez hombres detenidos en nuestro país, dos lo son por violencia de género. Hay 40 919 hombres detenidos por esta causa. Las cifras las coronan las 54 mujeres asesinadas durante el año 2019 y las más de mil muertes desde el año 2003, fecha en la que se empezaron a contabilizar los asesinatos.

Con este desalentador panorama algunos ayuntamientos y la Asamblea de Madrid no han querido leer una declaración conjunta de condena de la violencia de género el 25 de noviembre. Vox ha ganado la batalla a los demócratas. Ha impuesto una de sus banderas electorales.
El lunes, 25 de noviembre, en memoria de esas 54 mujeres asesinadas y de las más de mil, contabilizadas, desde que hay estadísticas, muchos cacereños acudieron a la manifestación que se celebró esa tarde, para decir que esta locura tiene que parar, que todos estamos unidos en esta lucha.

Artículo anteriorAnsiedad
Artículo siguienteCambio climático

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí