La bruja Circe

A veces las palabras insidiosas o despectivas no quitan energía. Quienes critican y menosprecian son como una hidra de tres cabezas, cuando intentas defenderte de una ataca otra.

Eso sucede sobre todo cuando las dicen alguien a quien queremos, familia, compañeros, incluso nuestros padres.

Cuando eres una criatura es natural que esto nos afecte, pero hay que aprender cerrar las puertas a la críticas y descalificaciones.

Y si en algún momento sientes que pierdes la esperanza en ti, aparte todo lo que puedas de la situación, ve dentro de tu corazón, párate un instante, respira, siente como late tu corazón, ponte a su ritmo y recuerda todo lo bueno que has echo y cuánto has superado.

Eso te conectará de nuevo con el propósito de tu vida, con la calma, la fuerza y la convicción.

No permitas que las palabras de otros apaguen tu brillo, o pongan en duda tu valor.

Hasta hoy has echo un camino muy difícil y has llegado hasta aquí por tu valor, has superado pruebas, has trabajado tu equilibrio, asumido y aprendido de los fallos y lo has echo mientras vivías, trabajabas y luchabas. No dudes de ti, tu valor está más que demostrado.

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