Era Azul en las paredes del Gran Café.

Las crónicas de Cora
Cora Ibáñez

Sonia Rubio Pascual

De todos los elementos de la naturaleza que conforman la vida, y que tienen las energías arquetípicas con efectos en nuestro ser, Sonia Rubio se queda con el agua y su color azul en “Las paredes del Gran Café”. Con esta colección nos sumerge en las transparencias subliminales del líquido elemento, trasladándonos hacia esos reflejos que nos regala desde su mundo interior en un juego de burbujas profundas en clara armonía con la visión húmeda del mar.

Estos paisajes interpretativos, con sus fondos luminosos y sus trazos en grafito, se nos antoja en la precisión majestuosa de su delicadeza más pura. Convirtiendo la superficie de su lienzo en un espectáculo de luz marina con un movimiento sugerente, en ese vuelo impávido sobre el viento que entra en contacto con las esferas de un cielo infinito en su mágico color.

Silencios compartidos en el surgir de las olas sobre las aleaciones bailando con los atunes

La tensión de la postura en la figuración, conjuga a la perfección con esa chispa solapada de la vida. Pájaros con mirada indiferente, gráciles y fatuos poemas dentro de su pincelada. Silencios compartidos en el surgir de las olas sobre las aleaciones bailando con los atunes.

Dispuestos en soportes de lo más inverosímiles, como latas y aluminio, entresaca destellos nuevos, con imágenes en cobalto e índigo. Brillos frescos, limpios, armónicos… relativos a metales sobre círculos concéntricos, nadando contracorriente entre el olor a trementina y sus empastes cerúleos y turquesas.

Esta es la era de colores en azul que Sonia Rubio nos regala, portando su destreza e imaginación, a través de su espíritu libre, y que adecua su colección de obras artísticas y maravillosas, a un gusto supremo.

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