El Gobierno pactó ayer con EH-Bildu derogar «de manera íntegra» la reforma laboral de 2012 aprobada por el PP. Además, se ha acordado que esta derogación sea «efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el Covid-19».

Así lo contempla el acuerdo alcanzado este miércoles por el PSOE, Unidas Podemos y EH-Bildu, que fue dado a conocer por la formación de la izquierda ‘abertzale’ tras aprobar el Congreso la prórroga 15 días más del estado de alarma.

De esta forma, EH-Bildu se abstuvo en esta votación conforme al acuerdo acordado, también contempla la flexibilización de la regla de gasto para entidades locales, forales y autonómicas.

De este modo, el documento difundido incluye que estas entidades «dispondrán de mayor capacidad de gasto para políticas públicas destinadas a paliar los efectos sociales originados por la crisis del Covid-19», que no contarán en la regla de gasto en el caso de las entidades locales.

Además, a partir de ahora la capacidad de endeudamiento del País Vasco y de Navarra «se establecerán exclusivamente en función de sus respectivas situaciones financieras».

Asimismo, el acuerdo implica que tanto PSOE como Unidas Podemos «darán cuenta al Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu del avance en el desarrollo y grado de implementación de los acuerdos alcanzados».

En esta línea, las tres formaciones  suscriben este acuerdo con el objetivo de «adoptar las medidas necesarias para profundizar en las garantías de escudo social y económico para el conjunto de pueblos y trabajadores del Estado».

Compromiso de legislatura

En pleno debate en el Pleno del Congreso, la portavoz de EH-Bildu, Mertxe Aizpurua, ha explicado que esta negociación con el Gobierno ha culminado en una derogación «íntegra» de la reforma laboral. De esta forma, la portavoz asegura que «supondría recuperar una parte de dignidad para los trabajadores y devolverles un mínimo de seguridad».

De la misma manera, ha indicado su voluntad de que, una vez volvamos a la normalidad, una vez terminen las medidas extraordinarias adoptadas para el ámbito laboral por la crisis del COVID-19, los trabajadores estén «un poco más protegidos ante las ansias de los grandes empresarios de hacer pagar, una vez más, esta crisis a los trabajadores para asegurar sus grandes beneficios».

Entre otras, destaca la prohibición del despido objetivo por causas relacionadas con esta pandemia, que se traduce en un encarecimiento del mismo. Además, se van a aportar facilidades a los ERTE para que las empresas puedan dispongan de una herramienta ante la parálisis y el descenso de la actividad.

A pesar de todo, en su réplica, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha resaltado que la derogación forma parte de un compromiso de legislatura. En este sentido, declaró que su voluntad de acabar con la reforma se mantiene «indeleble», y que haber tenido el apoyo de las fuerzas «progresistas».

Pese a recogerse la derogación de la reforma laboral, en el programa de coalición de PSOE y Unidas Podemos también se citan diferentes modificaciones de la regulación laboral, sin que se aluda a una derogación «íntegra» de la misma, ni tampoco se establezcan plazos.

FuenteAvuelapluma/Europa Press
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