La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, ha adelantado que se va a flexibilizar el currículum y las programaciones didácticas. Así, las administraciones, los profesores y los centros las «revisarán» para extraer los aprendizajes y competencias «más imprescindibles y mirando siempre por los alumnos más vulnerables».
Esther Gutiérrez ha detallado también que se va a adaptar el sistema de evaluación para impulsar la promoción y la titulación del alumnado. Por tanto, «la promoción de curso va a ser la norma general; la repetición siempre será una medida muy excepcional y también argumentada y, cuando se dé, tendrá que ir acompañada por un plan de recuperación», ha explicado Gutiérrez.
La consejera, que ha participado este miércoles en la Conferencia Sectorial de Educación. En esta se ha llegado al acuerdo de mantener la duración del curso escolar hasta finales de junio. Con respecto a los cambios de ciclo, como son 4º de ESO y 2º de Bachillerato, la promoción también será la práctica habitual. Solamente para casos excepcionales no será así. El claustro educativo decidirá de forma conjunta a este respecto quién debe repetir curso porque «conoce a los alumnos y cuál ha sido el funcionamiento de los mismos a lo largo del curso escolar».
Cuando el alumnado no se pueda titular, la Administración podrá establecer una nueva prueba de recuperación. Así, funcionaría como una «nueva oportunidad que les permita poder obtener la titulación», detalla la Junta en una nota de prensa.
La consejera ha querido aclarar también que el último trimestre será «de refuerzo y de repaso» de los aprendizajes. También servirá para ampliar los conocimientos que se consideran prioritarios.
Según Gutiérrez, «el documento acordado establece mantener la duración del curso escolar hasta finales de junio, tal y como estaba previsto. Solamente existe «la excepción de la EBAU y de las pruebas de los ciclos formativos, que se realizarán en julio, independientemente de que el Ministerio de Sanidad pueda decidir que se levanta el confinamiento también en el ámbito educativo en un momento dado», ha justificado la consejera.
Recuperación de las asignaturas
Además, Gobierno central y comunidades autónomas han acordado organizar planes de recuperación, adaptaciones del currículo y de las actividades educativas para el próximo curso. Esto quiere decir que en los primeros meses del curso 2020-2021 se van a reforzar las materias que no se han podido impartir debido al confinamiento.
De esta manera, la pérdida de clase no afectará al avance del aprendizaje del alumnado, en especial de los que presentan problemas para ello. Cabe destacar que estos planes estarán basados en los informes individualizados que van a presentarse al final de este curso. Así, servirán en las posibles evaluaciones iniciales que pudieran realizarse.
Para evitar que esto vuelva a ocurrir, el Ministerio de Educación y Formación Profesional junto con las comunidades autónomas diseñarán planes de contingencia que respondan de forma rápida y eficaz a nuevas crisis que alteren la actividad lectiva. Para ello, se conformará un grupo de trabajo con expertos. Estos van a analizar la experiencia acumulada para emitir recomendaciones que tengan que ver con la transición a una escuela digital. El objetivo es estar mejor preparados ante situaciones similares a la del COVID-19.
Hay que subrayar que todas las decisiones de las administraciones educativas estarán siempre sujetas a las recomendaciones sanitarias y en favor de la Salud Pública. Al hilo de lo anterior, la administración educativa, los docentes y los equipos directivos deberán extremar su cuidado para apoyar a los estudiantes y a sus familias en este periodo de excepcionalidad, para garantizar su bienestar.
Para concluir, estos acuerdos se van incluir en las instrucciones que la Consejería de Educación y Empleo ya tiene elaboradas. Todos los centros educativos de la región recibirán este documento esta misma semana.
