Menudo plan. Carmen Heras.

Desde mi ventana
Carmen Heras

Me doy cuenta de que todo ha cambiado profundamente en muy pocos años. Lejos de mi, la famosa idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque no la creo acertada, pero lo cierto es que quienes hemos intervenido, aunque sea muy humildemente, en la realización de actividades comunes, tenemos una manera de ver el mundo distinta, debido a nuestra propia especificidad, compuesta de experiencias, genética y conocimientos adquiridos. Cada persona, respecto a lo que considera válido, es producto de sus circunstancias y de su tiempo y cuando nos adaptamos a otros modos y costumbres, lo hacemos solo por espíritu de supervivencia en distintos grados.

Los seres humanos somos de todo, menos sencillos

Detesto la insipidez, literalmente. Esa subdivisión de las cosas -en blanco y negro, en amigos y enemigos, en buenos y malos…- sin matizaciones, que algunos quieren que hagamos. Yo comprendo que la comunicación bulle abundante y es de tantos tipos, que resulta complicado elegir. Hoy, en día, tenemos la información actualizada al minuto, de modo que nos llegan noticias de la otra parte del mundo en cuanto suceden, como si cada uno de nosotros estuviera en la primera línea del lugar correspondiente.

Ocurre que los seres humanos somos de todo, menos sencillos. Y difíciles de etiquetar en una sola categoría, tal como hacíamos de pequeños con los cromos. Cualquier persona, salvo las muy simples, posee cantidad de recovecos en pensamientos y emociones y tipificarla en un grupo único es solo una treta para organizar la información. Me sorprenden esas afirmaciones tajantes: “esto es así”, “fulano miente” “el Estado es el culpable ” “el partido dice”, porque creo que no se ajustan a la realidad compleja y líquida en la que vivimos. Escribe el filósofo y ensayista Daniel Innerarity, que posiblemente uno de los motivos del fracaso de la democracia, que nos hemos dado, sea el no acertar a entender algunos aspectos sociales de hoy….Pongamos el ejemplo del machismo. Aunque la mayoría de las acusaciones van contra los hombres, mi particular experiencia me ha demostrado la importancia que tiene en la concepción de las relaciones humanas de muchas mujeres. Esto es algo de lo que apenas se habla, supongo que en un intento inconsciente de no perjudicar al movimiento feminista, ya de por sí suficientemente vapuleado y quebrado, pero existir, existe. Hay mujeres, víctimas de otras mujeres, en una falta de respeto llevada al extremo, vaya usted a saber con que propósito, aunque sea fácil adivinarlo.

La gran cantidad de información hace muchas veces dificultoso el elegir la adecuada, la posible o la probable, sobre todo en campos de conocimiento en los que no somos entendidos. Ello nos obliga a seleccionar guiándonos por criterios de otros. Pero ¿que ocurre cuando las personas que tomamos como referencia se equivocan o tienen sus propios prejuicios? Que vamos juntos hacia atrás. Con el grupo de amigos, de colegas, de correligionarios, si. Todos juntitos, errando. Menudo plan.

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