Los bonos solidarios de RedCor llegarán a 350 familias en riesgo de exclusión
La concejala de Asuntos Sociales, el coordinador de RedCor y la presidenta de Sonrisas en Acción.

La Red de Servicio Civil de Cáceres ante el Coronavirus (RedCor), creada para atender las necesidades de las personas más vulnerables ante la crisis sanitaria, va a finalizar sus actuaciones a finales de junio. Así, una de sus últimas acciones ha sido la emisión de unos bonos solidarios para adquirir productos de primera necesidad que llegarán a unas 350 familias de la ciudad y que no pueden optar a las ayudas oficiales, como personas migrantes irregulares o trabajadores de la economía sumergida.

También podrán beneficiarse otras familias vulnerables que serán seleccionadas por el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) y la oenegé Sonrisas en Acción. Los bonos solidarios, con un importe máximo de 20 euros, deben ser utilizados en establecimientos comerciales autorizados para la compra de alimentos o productos básicos. Posteriormente, los comerciantes pueden canjearlos por dinero que le será transferido en su cuenta bancaria casa semana.

De momento se van a emitir 1.000 bonos por lo que será necesaria una inversión de 20.000 euros. La misma va a financiarse con una campaña de donaciones de entidades públicas, privadas y particulares, según ha explicado este lunes en rueda de prensa el coordinador de RedCor, David González, que ha invitado a la ciudadanía a que haga sus aportaciones económicas para poder mantener esta iniciativa solidaria.

De esta manera, ha comenzado una campaña en redes sociales para recaudar fondos para que esta iniciativa dure hasta el 30 de septiembre, ha explicado González. Además, ha aclarado que todo el proceso de emisión y canje de los bonos ha sido estudiado para evitar picaresca y garantizar que la ayuda llega a las familias más necesitadas.

«El objetivo es que sirva de complemento de otras ayudas o dispensación de productos de primera necesidad que generalmente no cubre, por ejemplo, la asistencia del Banco de Alimentos que distribuye comida no perecedera», ha remarcado González.

Los bonos solidarios también permitirán «empoderar» a estas familias, según ha incidido González, al no recibir la bolsa de la compra ya elaborada sino dar la opción de poder elegir lo que más necesitan. «Este sistema dignifica a estas familias porque ellas se pueden organizar y tener un funcionamiento lo más cercano posible a la normalidad», ha remarcado.

Este sistema también pretende ser «una modesta inyección al comercio local», ya que la intención es que los bonos sean intercambiados en las carnicerías, fruterías y pequeñas tiendas de barrios. Por el momento, se han sumado a esta iniciativa un total de 10 establecimientos y para tranquilidad de los colaboradores, los bonos han sido diseñados para que no puedan ser falsificados.

Balance de RedCor

El coordinador de la plataforma ha informado que con esta acción de bonos sociales de RedCor finalizan sus servicios. Cabe destacar que 1.000 voluntarios han participado en las tareas de reparto de comida, material escolar o hacer compras en la ciudad para atender las necesidades de la población más necesitada durante el confinamiento decretado con el estado de alarma.

Este es el último compromiso que tiene asumido antes de la ‘desescalada’ que ha realizado la red de voluntarios, que ha ido dejando de prestar servicios según aminoraba su necesidad, como el de recados, el de atención psicológica, o el de apoyo educativo.

Aunque no se sabe exactamente a cuanta gente ha llegado este servicio, González ha mostrado su satisfacción por el buen funcionamiento de la red, que ha cumplido los objetivos marcados como «paliar las situaciones de necesidad que se iban sucediendo a lo largo de estos meses», ha explicado.

Por ejemplo, en la iniciativa MiMenú se llegó a 370 familias; el reparto del material escolar que se dejó en los colegios se atendió a 700 escolares, y más de 200 costureras construyeron en los primeros días del estado de alarma más de 15.000 mascarillas y equipos de protección, entre otras muchas acciones.

Por todas estas razones, González ha subrayado que se ha conseguido «dejar un poso de solidaridad en la ciudad». En este sentido, espera que mucha de la gente que ha colaborado siga participando en movimientos asociativos solidarios y continúen prestando su ayuda a los más necesitados.

«Lo nuestro ha sido una aventura de tres meses por una situación concreta pero realmente lo importante es el trabajo que hacen asociaciones grandes y pequeñas a pie de calle, por lo que para nosotros es importante que un porcentaje grande de voluntarios se integre en estas asociaciones», ha remarcado González, que ha asegurado que un grupo de estos voluntarios también podría integrarse en la futura Agrupación de Protección Civil que se creará en la ciudad.

Aunque RedCor finaliza aquí su trabajo, permanecera un «retén permanente» de unos 50 voluntarios durante todo el verano por si surge alguna emergencia en la ciudad. «También se han activado unos protocolos por si en el mes de septiembre u octubre tuviéramos que volver otra vez a la actividad», ha concluido.

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