Charlamos con Juls Acosta, batería de ‘Ginebras’, sobre la presentación de su disco ‘Ya dormiré cuando me muera’ esta noche en el Gran Teatro de Cáceres.
Con letras espontáneas, ritmos ‘bailongos’ e incluso versiones punk de Rosalía, prometen ofrecer un espectáculo de lo más divertido, acompañado de interacción con el público que arrancarán más de una risa a los espectadores.
Ya dormiré cuando muera es toda una declaración de intenciones ¿Cómo ha sido el proceso creativo?
Bueno, pues sale de nuestras vivencias, sobre todo de Sandra y Magui, que yo entré después. Esta frase viene del documental de Steve Aoki y es una frase que utilizamos en nuestro día a día porque claro, nos gusta tanto la fiesta, un concierto y un festival que plasma muy bien nuestra energía de disfrutonas
Bueno, os tengo que dar las gracias por hablar de esos olores en el metro en verano ¡casi un tema tabú!
¿Lo has vivido, no? Esta es nuestra última canción. Magui y Sandra estaban tiradas en verano en plena pandemia con un calor horrible en pleno verano y empezaron a soltar frases hasta que salió esta canción.
Madrid no tiene otoño ni primavera, es verano e invierno. Había que contarlo.
Me parece interesante que cantéis al amor en todas sus vertientes como en Paco y Carmela o todas mis ex tienen novio y encima con ese desparpajo ¿No habrá algún ofendidito?
Nos han escrito muchísimos mensajes de que se sienten muy identificados con nuestras canciones.
Con Paco y Carmela damos un atisbo de esperanza a esas personas que piensan que con 50 años no se puede.
Con todas mis ex tienen novio también hemos recibido reacciones muy positivas. Hay de todo, es verdad, pero por lo general ha sido todo muy guay.
Bueno, pues si las bistecs cantaban cosas negras, Ginebras cantan cosas moradas, a ver si vais a ser un poco activistas….
Las bistecs son unas cracks y ese temazo sonó bastante. En nuestro caso, ‘Cosas Moradas’, sale de soltar cosas sin sentido. Empezamos a buscar en internet cosas moradas además de lo típico como es la lavanda, la bandera republicana o el voto a la izquierda.
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A partir de ahí metimos los productos sin lactosa o Monstruos S.A. El resultado es una canción super divertida. De hecho me encanta tocarla porque tiene una batería súper bailonga.
Lo mismo os marcáis una versión de Rosalía que de Amatria ¿esto cómo se come?
Pues con mucho trabajo. Cuando las chicas sacaron la versión de Rosalía fue porque no tenían repertorio para tocar en la Sala Siroco. La gente las animó a sacarlo ¡Tuvo tanto enganche que se sacó!
Ha sido una de las canciones con las que nos ha conocido la mitad de la población.
Con respecto a la versión de Amatria ha sido un reto bastante complicado porque las canciones de Amatria tienen muchísima sonoridad. Pensamos bastante cómo darle la vuelta y al final ha salido lo que podemos escuchar en las plataformas, fruto de no conformarnos con lo primero que sale
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Para terminar, por qué no hay que perderse a Ginebras en directo ¿ya habrá tiempo para dormir cuando nos muramos, digo yo…?
Está claro. Siempre decimos que si no les gusta la música que por lo menos les caigamos bien a la gente. Somos un show real, nos ponemos a hablar entre nosotras, nos ponemos a hablar con el público… al final creamos un ambiente de compañía y de fiesta muy bueno.
Nosotras, desde el escenario, no solo buscamos que la gente esté feliz y contenta con nuestra música, si no que queremos crear un vínculo.
Si no queréis escuchar nuestra música venid a hablar con nosotras, que damos la chapa un rato.