Jóvenes
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El pasado viernes tuve la oportunidad de acudir a la Asamblea de Extremadura a escuchar a los más jóvenes reivindicar sus derechos y luchar contra el Bullying por LGBTIFobia, es una suerte contar con jóvenes activistas que luchan y se comprometen para conseguir un mundo mejor y más justo, por eso tengo que reconocerles la valentía de luchar por sus ideas y sus derechos.

Los jóvenes de la Generación Z van a ser los que construyan el futuro del planeta, diseñando y dirigiendo los cambios que experimente nuestra sociedad, una generación muy comprometida con la diversidad e igualdad de género y la gestión medioambiental, consiguiendo que estas cuestiones formen parte del debate social.

Vivimos en una sociedad adultocrática, donde los adultos ejercemos una dominación con respecto a los demás grupos sociales y etarios. ¿Creéis que les estamos dando el mejor ejemplo?, ¿los valores de la sociedad que hemos creado son los más indicados para una convivencia cívica?

Yo soy de los que piensa que estamos construyendo una sociedad cada vez más justa e igualitaria, aunque a veces me cueste verlo, pero debemos sentarnos a escuchar a los jóvenes, valorar y tener en cuenta sus opiniones. Una sociedad en plena transformación va adaptándose a nuevas realidades que quizá no tienen concordancia con nuestra experiencia pasada, en la realidad que yo viví esperaba largas colas para hablar por teléfono desde la una cabina y desde luego hacer una búsqueda por internet desde el móvil era algo que no podía ni soñar.

Nuestros hijos no son capaces de imaginar esa realidad que nosotros vivimos, lo que me hace pensar que, en determinados aspectos, nosotros podemos no estar demasiado sintonizados con el momento actual, por eso es importante escuchar las  opiniones  de los más jóvenes, ya que son los que van  a conformar la sociedad del futuro.

Una sociedad del futuro que no camine por la incongruencia e hipocresía como la nuestra: enseñamos tolerancia, pero vemos  cómo un puñado de políticos, afortunadamente una minoría,  se radicalizan y se faltan el respeto en lugar de presentar propuestas de mejora para la sociedad, eso sí, tuvimos a otros que supieron respetarse y llegar a acuerdos en momentos muchísimo más difíciles; ondeamos la bandera de los derechos humanos y vamos a celebrar nuestros eventos deportivos a los lugares donde se pisotean los derechos de las mujeres y ,desde luego, del colectivo LGTBI; inculcamos los valores del esfuerzo y la constancia para labrarse un porvenir próspero y vemos como un “famosillo” consigue con un montaje de televisión de unas horas la retribución anual de un médico o un maestro, siendo una sociedad donde muchos investigadores son mileuristas.  No debemos olvidar que todos somos partícipes, ya que esta sociedad la estamos manteniendo nosotros, los adultos, con nuestros votos y con nuestras decisiones.

Por estas razones creo que debemos de dar paso a los más jóvenes, voces atrevidas que buscan un futuro más igualitario, más amable y respetuoso, por eso ha sido un orgullo haber podido escuchar a todos esos jóvenes reivindicando sus derechos, y  en especial  a Miguel por su coraje y valentía defendiendo sus derechos y valores, estoy seguro de que vamos a aprender mucho de él. Estas nuevas generaciones de jóvenes piden paso para construir una nueva realidad social y tienen muy claro que el mundo pertenece a los que se atreven.

FuenteAvuelapluma
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