La propuesta de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha planteado CaixaBank supondría la salida de 40 trabajadores de la entidad en la provincia de Badajoz y otros 20 en la de Cáceres.
Estas puestos de trabajo representan el 19,7% de la plantilla en la provincia pacense y 18,7% en la provincia cacereña.
Por tanto, el ERE a nivel nacional afectará a más trabajadores de las provincias de Madrid, Barcelona y Valencia, pues implica la salida de más de un tercio de los empleados con los que el banco actualmente cuenta en las provincias de Almería y Segovia.
🗞 @ChemaMartinez63 «Acabamos de empezar a negociar, pero estamos dispuestos a hacer movilizaciones, paros, e incluso llevar los ERE a los tribunales, a ver cómo los justifican.»https://t.co/XxWpPvRJ8b
— Servicios CCOO (@serviciosccoo) April 27, 2021
La dirección de CaixaBank hizo público la semana pasada el despido de 8.291 personas (el 19% de la plantilla) y el cierre de 1.534 oficinas (el 27% de la red actual), siendo esta la reestructuración de mayor calado realizada hasta el momento en el sector bancario español.
Según los datos por provincias facilitados por CC.OO. de CaixaBank, la provincia en la que el banco quiere recortar más empleos es Madrid, con un total de 1.511, que supone el 21% de los trabajadores de CaixaBank en la región.
Después, la mayor pérdida de empleo sería en Barcelona, con 595, aunque esta medida representa solo a un 9,5% de los 6.280 empleados que el banco tiene en esa provincia.
CaixaBank también ha propuesto suprimir 528 puestos de trabajo en Valencia (19%), 410 en Murcia (30,3%), 358 en Baleares (21,5%), 293 en Las Palmas (29,6%), 279 en Granada (24,7%), 253 en Alicante (21,6%), 237 en Sevilla (12,3%), 161 en Castellón (31,7%), 123 en La Rioja (32,6%), 105 en Almería (35,7%), 105 en Jaén (25,8%), 89 en Huelva (19,9%), 85 en Segovia (33,8%), 85 en Gerona (9%), 72 en Ciudad Real (22,1%), 72 en Córdoba (19,5%), 66 en Navarra (8,5%), 65 en Asturias (22,2%), 63 en Toledo (18,2%), 61 en Ávila (26,5%) y 51 en Cantabria (19%).
Asimismo, la propuesta incluye 24 salidas en Álava (18,6%), 50 en Albacete (28,4%), 40 en Badajoz (19,7%), 34 en Burgos (7,4%), 20 en Cáceres (18,7%), 16 en Ceuta (30,7%), 13 en Cuenca (22,8%), 37 en Guadalajara (17,9%), 22 en Guipúzcoa (10,2%), 8 en Huesca (11,7%), 39 en La Coruña (10%), 47 en León (26,5%), 38 en Lérida (8,4%), 8 en Lugo (10,1%), 39 en Málaga (5,8%), 3 en Melilla (20%), 17 en Orense (22%), 10 en Palencia (14,9%), 26 en Pontevedra (8,2%), 21 en Salamanca (21,2%), 4 en Soria (17,4%), 19 en Santa Cruz de Tenerife (2%), 36 en Tarragona (4,5%), 2 en Teruel (8,3%), 24 en Valladolid (10,2%), 23 en Vizcaya (4,1%), 43 en Zaragoza (10%) y ninguno en Zamora (0%).
Provincias donde hay más despidos que integraciones
Los datos de CC.OO indican también que hay catorce provincias en las que el número de salidas propuestas superan al número de trabajadores que se han incorporado al grupo por parte de Bankia.
Así, en Navarra hay 16 empleados que venían de Bankia, mientras que el plan de CaixaBank es recortar 66 puestos de trabajo en esta provincia. Lo misma situación ocurre en Huelva, donde se han integrado 35 empleados de Bankia y CaixaBank quiere suprimir 89 empleos; en Lérida, que sumó 22 trabajadores de Bankia y donde se quieren recortar 38; Cádiz, que incorporó a 81 trabajadores del banco absorbido y donde se espera reducir 125 empleos, o Guadalajara, donde CaixaBank quiere recortar 37 puestos tras integrar 26 de Bankia.
También superan en número a las plantillas integradas las propuestas de recorte para Álava (llegaron 20 y saldrán 24), Asturias (65 frente a 57 nuevas integraciones), Badajoz (40 frente a 33), Córdoba (72 frente a 66), Guipúzcoa (22 frente a 18), Huesca (8 frente a 6), León (47 frente a 46), Orense (17 frente a 12) y Sevilla (237 frente a 232).
El objetivo del ERE de Caixabank es ajustar la plantilla de forma equilibrada y seque afecte en un 50% a personas con más de 50 años y la otra mitad a menores de este límite de edad.
Del total de despidos propuestos, hasta 5.742 de ellos se aplicarán sobre sucursales y unos 688 sobre filiales; mientras que 1.611 empleos recortarán servicios centrales y hasta 250 de ellos en direcciones territoriales.
CaixaBank ha descartado las prejubilaciones e intentará que las salidas se produzcan con arreglo a la máxima voluntariedad y la meritocracia. El criterio preferente de la adscripción voluntaria podrá ser rechazado por superarse el límite de los excedentes en cada área o provincia o para evitar un desequilibrio generacional.
Además, hoy se celebrará una nueva reunión de la mesa negociadora en la que los sindicatos prevén trasladar a la dirección del banco su rechazo ante las medidas propuestas, oponiéndose a los despidos forzosos y abogando por las salidas voluntarias y el mantenimiento y homologación de las condiciones de la plantilla.