Cáceres ciudad de la paz brilla en Fitur

El proyecto ‘Cáceres ciudad de la paz’, que construirá un complejo budista en la ciudad fomentado por la Fundación Lumbini Garden, continúa recabando apoyos. De esta manera,  los promotores viajarán este año a Bután, Myanmar, Laos y Camboya con el objetivo de conseguir financiación para sumar a esta iniciativa, que ya cuenta con la bendición de gobiernos y empresarios de Nepal y Tailandia, entre otros países del sudeste asiático.

El presidente de la Fundación Lumbini Garden, José Manuel Vilanova, ha presentado este miércoles las acciones previstas para este año en Fitur. Así, ha adelantado que está previsto viajar a lo países ya citados y la realización de un curso de verano de la Universidad de Extremadura (UEx) sobre meditación y budismo. Asimismo, publicarán un   cómic, presentarán el documental ‘Cáceres, tierra sagrada’, junto a otras actividades de promoción en diferentes ciudades de Extremadura, y un concierto en el Teatro Romano de Mérida con la cantante y monja nepalí Ani Choying Dolma.

La presentación de la agenda de la fundación ha tenido lugar en el stand de la Junta de Extremadura en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) y ha contado con un espectador de excepción, el ministro de Cultura, Miquel Iceta.

En la presentación también han participado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el presidente de la Diputación de Cáceres; Carlos Carlos, y el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, entre otras autoridades.

El presidente de la Fundación Lumbini, José Manuel Vilanova, ha explicado que en este 2021 se ha viajado a países como Tailandia y Nepal para afianzar la financiación del proyecto. Además, ha avanzado que durante el próximo febrero tendrá lugar un encuentro con la Cámara de Comercio para presentar el proyecto al sector empresarial extremeño.

Entre los viajes programados por parte de la fundación a Asia para la promoción de Cáceres como tierra sagrada el primero será en junio a Bután, país que ha manifestado su interés en la construcción de un templo en el complejo budista cacereño. La familia real de Bután recibirá a los miembros de la fundación, que tendrán una audiencia privada con la reina, el rey y la reina madre. En este viaje está prevista la firma de un acuerdo con las monjas budistas del país para la construcción del templo butanés en Extremadura.

También se llevará a cabo una ceremonia oficial frente a la estatua de jade blanco, réplica de la que ya está en Cáceres, y que llegó en septiembre al país asiático.

Myanmar también quiere unirse a la construcción del Gran Buda de Cáceres por lo que se recabarán apoyos entre la sociedad civil y empresarial del país, al igual que en Laos y Camboya, que serán los últimos viajes de la Fundación Lumbini para este año 2022. En los mismos se rubricarán convenios con el fin de apoyar el proyecto cacereño, según ha explicado Vilanova en la presentación.

Proyecto «raro» pero «real»

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que el proyecto del Gran Buda «es raro» porque se trata de una alianza con países lejanos, culturas distintas y basado en la religiosidad. Sin embargo, ha remarcado que «es real» porque lo que busca es ofrecer en Cáceres un lugar de meditación y espiritualidad destinado a los 500 millones de personas que practican el budismo en todo el mundo.

«Es un proyecto religioso vinculado con la figura de Buda, pero es también un proyecto de turismo basado en la alianza de civilizaciones y la espiritualidad», ha insistido el presidente. Además, ha explicado que ‘Cáceres ciudad de la paz’ pretende desarrollar un espacio donde varios templos budistas invertirán para tener aquí uno de sus monasterios para «venir a rezar, a pensar o a soñar».

Así, Vara ha subrayado que «a pesar de la incredulidad de algunos», este proyecto sigue avanzando buscando apoyos para convertir a Cáceres en un referente para la población del sudeste asiático que «puede ver en nosotros un punto de oportunidades y encuentros».

«Tenemos muchas cosas en común, sobre todo que somos seres humanos», ha remarcado el presidente extremeño, quien ha añadido que aunque el complejo budista «no tenga una fecha de inauguración» se trabaja para que «sea una realidad» y, cuando lo sea, «será un punto de atracción turística para mejorar nuestro PIB pero, sobre todo, nuestra vida», ha concluido.

Por su parte, el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha detallado que el proyecto no es solo la construcción del templo budista sino todo el camino que hay que recorrer tejiendo lazos entre Europa y Asia. «Este es un proyecto de paz y, por la propia filosofía, debe tener cabida todo el mundo y los que todavía duden tienen una participación abierta para trabajar por él porque debe ser un punto de diálogo local», ha indicado el regidor, que ha invitado a la ciudadanía a que se acerque al proyecto y lo conozca.

En la presentación también ha intervenido el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, que ha declarado que Extremadura ya cuenta con numerosos recursos al que se une el proyecto de la Fundación Lumbini, que plantea un turismo de culto que repercutirá en la capital cacereña, pero también en toda la provincia y la región, por lo que se ha mostrado convencido de que «ya ha llegado el momento de las oportunidades de Extremadura».

FuenteEuropa Press/Avuelapluma
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