El actor Agustín Jiménez ha recibido con «orgullo» y «honor» ser el padrino de la representación de ‘El alcalde de Zalamea’, Fiesta de Interés Turístico Nacional. Cabe destacar que este año se vuelve a representar, entre los días 18 y 21 de agosto, tras dos años de parón debido a la pandemia.
Jiménez, actor del montaje ‘El aroma de Roma’, que se estrena este miércoles en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, ha mostrado su emoción al participar en esta gran obra del Siglo de Oro que representan los vecinos de la localidad pacense de Zalamea de la Serena.
Agustín Jiménez, junto al director del Festival de Mérida, Jesús Cimarro; la directora del Centro de las Artes Escénicas y de la Música de Extremadura, Toni Álvarez; el concejal de Cultura de Zalamea de la Serena, Félix Huertos, y la directora de la representación popular, Olga Estecha, han participado este miércoles en la presentación del nuevo padrino de la representación. De esta manera, el actor extremeño se suma a Verónica Forqué, Anabel Alonso, Concha Velasco, Juan Diego o Adrián Lastra.
Asimismo, Agustín Jiménez ha puesto en valor el trabajo de los vecinos en la puesta en escena de este clásico de la literatura. En este sentido, ha remarcado que el teatro es una de las últimas artesanías que existen, por lo que ha valorado el legado cultural que se deja a las generaciones venideras con este montaje.
«Me tenéis para lo que sea, si algún día falla algún artista, yo si lo tengo libre, es un ratito en coche», ha asegurado entre risas, además de añadir que interpreta, «aunque sea, señor con lanza 3» en el ‘Alcade de Zalamea’.
La vuelta del clásico
El concejal de Cultura de Zalamea de la Serena, Félix Huertos, ha declarado que la representación de ‘El alcalde de Zalamea’ pueda volver, tras dos veranos «huérfanos sin teatro» por la pandemia, con «más ganas», «más ilusión» y «más energía».
De esta manera, Huertas ha insistido en que Calderón de la Barca fue quien escribió este «drama inmortal» pero que son los vecinos de Zalamea de la Serena quienes, desde 1994, le han dado vida.
Además, la localidad contará con actividades paralelas como visitas guiadas, recreaciones de oficios o mercado artesanal. Además, se rendirá homenaje al humanista Antonio de Nebrija, que escribió en Zalamea de la Serena la primera gramática de la lengua castellana y este año se conmemora el quinto centenario de su muerte.
Por su parte, la directora de la representación, Olga Estecha, ha ve como un reto el regreso tras dos años de ausencia, al tiempo que ha agradecido al pueblo de Zalamea por su «empeño» y «entrega» a la hora de seguir con este evento, además de valorar la disciplina de los actores participantes.
Cabe destacar que la representación será al aire libre con un solo escenario de 16 metros por 8 de profundidad, donde se sitúa la casa de Pedro Crespo. El fondo de la escenar será el díptilo romano y la Iglesia de Nuestra Señora de los Milagros, siendo las demás escenas representadas en la media circunferencia que supone la plaza. En ella, los distintos espacios son marcados con efectos de luz, teniendo una posada, un bosque y una calle.
También ha añadido que la música en directo corre a cargo del coro de Zalamea, siendo otro de los «grandes atractivos» de este espectáculo, que ayudará a envolver al espectador. Además, ha incidido que la cultura crea turismo y por ello, ha dicho, le gustaría contribuir a que Zalamea de la Serena sea la capital del Siglo de Oro en Extremadura, ofreciendo actividades que mezclan lo lúdico con lo académico para atraer al turista nacional e internacional.
Expresión de convivencia
Por su parte, el director del Festival de Mérida, Jesús Cimarro, se ha referido a que Zalamea de la Serena vive cada año el teatro, con esta representación, como una fiesta y como una expresión de convivencia, y por ello cuenta con el apoyo del Festival de Mérida no puede dejar de apoyar.
En el turno de la directora del Centro de las Artes Escénicas y de la Música de Extremadura, Toni Álvarez ha ensalzado que en la representación popular de la obra de Calderón de la Barca en el siglo XVII, se combina el binomio insustituible de teatro y pueblo, como ya destacó el actor Juan Diego.
De la misma manera, ha hecho hincapié en que este evento tiene interés turístico y artístico y permite a los visitantes bucear en el Siglo de Oro, ya que es una fiesta que «despierta todos los sentidos», al contar con, por ejemplo, animales reales en la representación.
