Un mural por la infancia en Arroyo de la Luz

El Ayuntamiento de Arroyo de la Luz ha dado un paso más en su compromiso con la infancia y la sostenibilidad. Así, se ha hecho cargo de un mural urbano realizado con más de 6.000 tapones de botellas de distintos tamaños y colores. Este proyecto está enmarcado dentro de ‘Ciudades amigas de la infancia’ de Unicef, que pretende sensibilizar a la ciudadanía sobre los derechos de los niños. Además, en este mural se le da una segunda oportunidad a los residuos.

Todo esto surge porque en la Universidad Popular del Ayuntamiento se recogen tapones desde hace meses y, desde la Concejalía de Medio Ambiente, se pensó en darles un uso creativo. Igualmente, Juan Antonio Delgado, que está al frente de la citada concejalía, detalló también que hay almacenados alrededor de 400.000 tapones, es decir, unos 1.000 kilos por lo que se realizarán más murales en Arroyo, más aún teniendo en cuenta la buena acogida del primero.

Derechos humanos y reciclaje

Como Arroyo de la Luz ostenta el título de ser Ciudad Amiga de la Infancia por Unicef, este proyecto se ha centrado en los derechos de las niñas y niños.

De la misma manera, en la realización han participado diversos colectivos de Arroyo. Por un lado, la Universidad Popular se encargó de la recogida de los tapones. Por su parte, la Asociación Huerta Arroyana llevó a cabo las tareas de conservación. Además, el artista local Felipe Aparicio, se hizo cargo del diseño. Como no podía ser de otra manera, 50 niñas y niños arroyanos junto con sus padres colocaron los tapones.

Hay que mencionar que todo este proyecto ha contado también con la colaboración de la oficina de ciudades saludables, así como con la oficina de economía verde y circular de Aupex.

La actividad forma parte de un proyecto sostenible llamado ‘Tapones que se convierten en arte’, que pretende aportar una segunda vida a los residuos que se generan. El objetivo del Consistorio es llenar algunas de las paredes de edificios públicos con este tipo de murales.

Además, para fomentar la participación en este proyecto de arte urbano ecológico, se ha instalado un contenedor con forma de corazón en las inmediaciones del mural.

¿Qué es ser una Ciudad Amiga de la Infancia?

Arroyo de La Luz, mural de tapones. Ciudad amiga de la infancia

Una Ciudad Amiga de la Infancia tiene como base el diseñar políticas públicas, basadas en la Convención sobre los Derechos del Niño, para abarcar temas tales como promover la participación infantil y adolescente o impulsar las alianzas entre todos los actores relacionados con la infancia a nivel local. Así, lo que se pretende es mejorar el bienestar de niñas y niños, “defendiendo sus derechos, fomentando su participación y haciendo de las ciudades entornos más habitables, especialmente para los más jóvenes”, según explica la web de Unicef. Por tanto, una Ciudad Amiga de la Infancia debe procurar que los niños se encuentren “a salvo y protegidos de la explotación, la violencia y el abuso”, que crezcan “sanos y cuidados”. Igualmente, deben tener una “educación de calidad, inclusiva y participativa” y con “la oportunidad de desarrollar sus habilidades”. Además, deben poder expresar sus opiniones, participar en la vida familiar, cultural y vivir en un “ambiente limpio, no contaminado y seguro con acceso a espacios verdes”. De igual modo, “pueden reunirse con sus amigos y cuentan con espacios para jugar y divertirse”,así como tener “acceso a las mismas oportunidades, con independencia de su origen étnico, religión, ingresos, sexo, identidad de género o capacidad”.

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