Extremadura no tiene playa y no recibe la cantidad de turistas que pueden recibir Cataluña, Valencia, Murcia, Andalucía y las islas durante el verano. Pero la región tiene en el agua de interior y en sus zonas de baño natural un gran polo de atracción de turistas y de creación de empleo. Las 65 zonas de baño autorizadas de la región crean la nada desdeñable cifra de 600 empleos directos. No hay que olvidar que además el embalse de Orellana fue la primera playa de interior de España en ondear la bandera azul.
Extremadura cuenta con playas fluviales, extensos embalses, empedradas gargantas, lagos y piscinas naturales a lo largo y ancho de todo su territorio. Concentra la mayor reserva hídrica de España con un 27,3% del agua embalsada en el país. Aunque es cierto que este año las reservas de agua se encuentran en las cotas más bajas desde 1995. Es, además, la comunidad autónoma con más kilómetros de costa interior en toda Europa Occidental. De hecho, si sumamos los kilómetros de costa de Extremadura, superaría los 1.428 de que dispone las Islas Baleares.
En los últimos años se está realizando una importante inversión para dotar estos espacios de servicios adecuados para ofrecer un turismo de calidad
Toda esta riqueza, aunque cada vez es más conocida, todavía podría ser más explotada. En los dos últimos años, la Dirección General de Turismo ha puesto en marcha la campaña ‘Extremadura es Agua’ para promocionar la región como destino de verano. Además, este año no sólo se promocionan las piscinas naturales sino que se ha ampliado a otros ejes fundamentales como el turismo fluvial, termal y el activo. Extremadura cuenta con una red de balnearios milenaria, con las termas romanas de Alange y Baños de Montemayor como bandera, y en sus embalses se puede practicar deportes como vela, piragüismo, windsurf, kitesurf. Además, sus gargantas son perfectas para el barranquismo, y, sus ríos se pueden navegar en cruceros turísticos.
Proyectar imagen y crear empleo
Empápate de Extremadura es el slogan elegido para la campaña de este verano. Con ella, se quiere cambiar para posicionar a la comunidad como un destino turístico y de calidad también en verano. Para ello se cuenta con 65 espacios para el turismo de agua dulce: 40 piscinas naturales, 17 playas fluviales y 8 playas de embalse. De su mano se presenta el agua como un recurso turístico con el que potenciar la actividad económica y dinamizar el empleo. Porque la realidad es que el agua no solo refresca, también da de comer. Son más de 600 los puestos de trabajo que se generan en torno a las zonas de baño naturales, según los datos facilitados en 2016 por el director general de Turismo, Francisco Martín.
Las comarcas de Las Hurdes, Sierra de Gata, Jerte, Ambroz y la Vera concentran la mayoría de las zonas de baño de la región
«Estas zonas de agua crean empleo directo y, por tanto, hay que ponerlas en valor, mejorarlas, potenciarlas y promocionarlas como destino de primer orden», señala Martín. Para eso se han unido sector público y privado. «Para trabajar todos juntos, porque así es como podemos llegar lejos, como podemos posicionar la región en un mercado que es muy competitivo».
El director general de Turismo no tiene duda de que el objetivo es alcanzable. «Porque frente a lo que se piensa, son miles de personas ya las que eligen esta tierra para disfrutar de sus vacaciones estivales». Según los datos del pasado verano, correspondientes a los meses de junio, julio y agosto de pernoctaciones. Más de medio millón de visitantes eligieron la región y se rozó la cifra del millón de pernoctaciones. Cifras que representan algo más del 32% de las visitas y pernoctaciones de todo el año.
El embalse de Orellana, la playa de Cheles y la piscina natural de Casas del Monte han invertido en acondicionar sus instalaciones para mejorar la calidad de sus aguas e instalaciones y con ello, la experiencia turística de sus visitantes. Entre las tres, crean casi 100 empleos directos en Hostelería y servicios turísticos.
Embalse de Orellana. Tiene el honor de haber sido la primera playa de interior que consiguió la Bandera Azul en toda España. Está situada a orillas del Embalse de Orellana, y es conocida con el nombre de Playa Costa Dulce de Orellana, y cuenta con todos los elementos necesarios para ser distinguida con la bandera azul durante los últimos años. Es una playa artificial (cemento) con una pendiente suave que se adentra en el agua. Cuenta con sombrillas, hamacas, barcas, canoas. Las aguas son muy limpias y, además, dispone de un merendero, varios chiringuitos y restaurantes en la zona de playa y en el pueblo: Orellana la Vieja. La playa de Orellana cuenta con zonas habilitadas para practicar deportes acuáticos: vela, piragüismo, esquí acuático.
Playa de Cheles. Al cobijo del embalse más largo de Europa, Alqueva, surge la playa de Cheles. Es playa y mucho más, ya que dispone de embarcadero y puerto deportivo. La playa se encuentra enmarcada en el espacio natural de la dehesa extremeña. Cuenta con césped, arena, zona de baño, zona de aparcamiento, parque infantil, sombrillas, merenderos típicos y un chiringuito bien acondicionado. Además, una empresa turística organiza y/o realiza a lo largo del año actividades de navegación, deportes náuticos, senderismo, rutas en bici, etc. Las inversiones realizadas los últimos años en su acondicionamiento auguran la segunda bandera azul de la región.
Casas del Monte. Las inversiones realizadas en su adecuación han añadido a su original belleza, comodidad y mejores servicios. La piscina está situada en La Garganta Ancha, en la parte alta del pueblo y es una de las de mayores dimensiones de todo el Valle del Ambroz. Cuenta con tres chiringuitos, asadores y un albergue turístico, que dan trabajo a unas cuarenta personas. Dispone de zonas con barbacoa, aparcamientos, además de un parque infantil y zona deportiva. Posiblemente es la más visitada del Valle del Ambroz, la pureza de sus aguas y su entorno, con pequeñas piscinas a lo largo del cauce, completan el complejo de la piscina natural.
