El pasado jueves, en los Jardines del Museo Pedrilla de Cáceres se celebró la XVII edición de los Premios Avuelapluma, que distinguen a personalidades de diferentes disciplinas artísticas como las letras, la música, el cine, la fotografía, las artes escénicas y la libertad de expresión.
La gala, presentada por la periodista Miriam Rodríguez y amenizada por la formación extremeña Aurora Samino Quartet, reunió a más de 250 personas entre las que se encontraban la consejera de Cultura y Turismo, Victoria Bazaga; la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, María Félix Tena; el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos; la vicepresidenta primera de la Asamblea de Extremadura, Lara Garlito; el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales; o el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, que subieron al escenario para entregar las ansiadas plumas de hierro forjadas por el artista Roberto Iglesias.
Conrado Gómez, director de Avuelapluma reivindicó la importancia de reunirse “cada año en torno a la cultura, para volver a celebrar todo lo que nos une, para saber que más allá de las diferencias, debemos construir puentes de entendimiento”. También destacó la importancia del espíritu crítico del periódico, tan indispensable para sobrevivir en este sector, a la vez se alegraba por personalizar “esa cultura que suma y no abruma”. Para terminar sus palabras deseo a los asistentes que “no pierdan ustedes nunca el sentido del humor”.
Por su parte, Sergio Martínez, director editorial de Amantesdementes, aseveró que, desde su nacimiento, estos premios “han pretendido reconocer el talento, la creatividad, la libertad y el compromiso de quienes hacen que la cultura siga latiendo”. Además, respecto al lema elegido para esta edición, “Cultura, qué bonito nombre tienes”, reflexionó que “lo hemos elegido porque la cultura es la que nos sostiene, la que nos conecta y la que siempre nos permite imaginar otros mundos posibles”.
Los premios, organizados por el periódico Avuelapluma y la agencia de comunicación y publicidad amantesdementes, comenzaron con la merecida entrega del Premio a las Letras para Pilar Galán. Esta escritora cacereña, catedrática de Lengua y Literatura y miembro numerario de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes es autora de numerosos libros de cuentos, novelas y obras de teatro. Además, su obra ha sido reconocida con galardones nacionales como el Certamen de la UNESCO, Miguel de Unamuno y el premio Francisco Valdés de periodismo. El premio se le concedió por su brillante trayectoria literaria, su labor como docente y su compromiso con la cultura.
Tras ella fue el turno del Premio Artes Escénicas, que recayó en el actor, director, dramaturgo y artista de circo, Javier Uriarte. El extremeño, originario de Coria, está comprometido con el teatro como herramienta de transformación social. De hecho, en su comparecencia, Uriarte reivindicó la cultura al grito de: “A-di-ario, el arte es necesario”, además de extender su agradecimiento al resto de compañeros que se dedican al teatro en la región y le acompañan en las tablas. Como miembro de Z Teatro ha liderado proyectos que combinan humor, crítica y espectáculo, explorando nuevos lenguajes escénicos. Además, recientemente ha sido nominado a los Premios Max de las Artes Escénicas en la categoría de Mejor autoría revelación por la obra «La Loca Historia del Siglo de Oro».
El Premio de Cine fue a parar al moralo Rubin Stein. Este cineasta y guionista, autor de la aclamada película Tin & Tina y de varios cortometrajes de éxito, recordó sus estudios en Cáceres y cómo inició su camino para dedicarse al cine. Con un estilo distintivo y una narrativa que explora la psicología humana, Stein se ha consolidado como una de las voces más originales del cine independiente español. Al terminar su discurso, Stein declaró sus ganas por grabar en Extremadura y lanzó su deseo a la Virgen de la Montaña.
El grupo Ruiseñora se subió al escenario para recoger su Premio a la Música por su innovación, autenticidad y capacidad para emocionar desde lo ancestral y lo futurista. Elia y Atilio agradecieron compartir este proyecto y su evolución profesional y personal juntos y afirmaron que “cuando vives de lo que creas, es muy importante”. Su fusión de saetas y psicodelia o copla y electrónica, entre otros, crea un universo sonoro que aúna tradición y vanguardia y logra una propuesta artística profundamente evocadora.
El siguiente galardón homenajeó la mirada de una fotógrafa que capta momentos únicos dotándolos de una narrativa propia. Victoria Iglesias recibió el Premio de Fotografía ‘Juan Guerrero’ por su aportación al arte visual y su capacidad para contar historias a través de la imagen. Uno de sus últimos trabajos, su serie de retratos sobre la DANA, ha sido ampliamente reconocida por su capacidad para transmitir el impacto humano y emocional de este fenómeno meteorológico. En su discurso recordó su amor por la fotografía y lo difícil que era explicar para ella ese sentimiento.
Para finalizar el día, Razan Malash recibió el Premio a la Libertad de Expresión como reconocimiento a su resiliencia y determinación en la lucha por la libertad de prensa. En su agradecimiento, esta periodista palestina residente en España desde hace 10 años no se olvidó de los compañeros periodistas que han muerto realizando su trabajo para dar voz a quien no la tiene. Su compromiso con la defensa de los derechos humanos y su incansable trabajo y su defensa de la libertad de expresión le valieron un aplauso general y supuso un cierre perfecto para una noche de cultura con mayúsculas.