El mercadillo Franco de Cáceres, que se celebra una vez a la semana, volverá a instalarse el miércoles 10 de junio en Vegas del Mocho. El mismo, cumplirá a partir de ahora con nuevas normas de seguridad que «garanticen la mayor seguridad posible». Cabe recordar que es de un mercado muy extenso con muchos puestos llegado de fuera de la ciudad.
El alcalde cacereño, Luis Salaya, ha insistido en que el objetivo es que vuelva la actividad de venta ambulante con la «mayor seguridad», siempre que no cambien las condiciones sanitarias en la ciudad y la propagación del virus continúe controlada.
«Si no cambian las condiciones y el día 10 es posible celebrar un mercadillo franco con seguridad, habrá mercadillo», ha recalcado el regidor este viernes en una rueda de prensa online tras la reunión de la Junta de Gobierno local.
Terrazas y quejas de la hostelería
Con respecto a las quejas que algunos hosteleros sobre el retraso que están de las solicitudes de ampliación de terrazas o nuevas instalaciones, Salaya ha defendido que el consistorio ha dado facilidades al sector con las medidas que se han puesto en marcha de forma negociada con el colectivo.
De esta forma, según ha anunciado en su comparecencia, desde el 14 de mayo, se han tramitado 51 ampliaciones de terrazas que ya pueden retomar su actividad de forma normal, ya que la Policía Local ya ha informado de forma favorable. Además, se han llevado a cabo 53 inspecciones con las que se han subsanado 36 deficiencias.
Por estas razones, ha defendido que la policía trabaja «a un ritmo muy importante» y a la «máxima capacidad» para poder atender todas las demandas. Además, ha insistido en que «hay que hacer cumplir las normas», y la policía «no puede ser más flexible», ya que no se pueden instalar terrazas en lugares en las que no se den las condiciones de accesibilidad necesarias, como por ejemplo, la calle Pizarro.
«Lo único que podemos hacer es agradecer a la policía que se preocupe por la salud de todos los cacereños al hacer cumplir también las normas también en las terrazas de los bares, aunque nos duela, nos cueste y nos suponga dolores de cabeza y preocupaciones», ha remarcado Salaya.
Sobre la posible manifestación de algunos hosteleros el lunes, a las 12:00 horas en la Plaza Mayor, para hacer llegar sus quejas al Ayuntamiento, Salaya ha declarado a que «si no les convence lo que se ha negociado», se sienten a hablar para realizar nuevas propuestas. «Podemos hablar de casi todo pero de lo único que no podemos hablar es de incumplir la ley», ha subrayado.
No obstante, ha agradecido su disposición a «la inmensa mayoría de los hosteleros» que han optado por negociar. Así, gracias a ese diálogo «han conseguido más que en ninguna otra ciudad», ya que se han ampliado terrazas a costa de eliminar aparcamientos y en «tiempo récord» con soluciones que se han puesto en marcha con el consenso del sector.
Sin embargo, «si hay gente que se sigue sintiendo perjudicada, tienen todo el derecho a manifestarse», ha expresado Salaya, que ha tendido la mano a estos hosteleros para hablar de «todo», menos «del incumplimiento de la ley».
