El caballero del hospital. Vicente Rodríguez Lázaro.

Minimalismos
Vicente Rodríguez Lázaro

(A Diego García de Ulloa)

Cuando la terraza de la tapería Puerta de Mérida se halla desierta, en pocas ocasiones por cierto, él se sienta para recordar aquella promesa que hiciera en su vida acerca de la construcción de un hospital para los peregrinos que se aproximaban a la ciudad con destino a Santiago de Compostela y procedentes del sur. De vez en cuando se comunica con algún viajero del presente y le habla de sus disputas con los nobles del Linaje de Abajo, alardea de ser el Regidor más antiguo de Cáceres, de sus buenas relaciones con la reina Isabel la Católica, de sus combates con Gómez de Solís y de la realización de ese testamento que provocó tras su muerte la construcción de tal edificio palaciego.

A lo largo de la madrugada, como otros tantos espectros, camina por las antiguas vías recordando los momentos más intensos de una existencia dedicada al servicio de una villa en expansión.

 

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