La ciudad de Cáceres va a recibir en los próximos días un envío de 150.000 mascarillas. 100.000 de las mismas han sido donadas por el gobierno local de la ciudad de Lishuí. El Ayuntamiento de Lumbini, la localidad de Nepal con la que Cáceres ha iniciado un expediente de hermanamiento por la posible construcción de un templo budista, donará las 50.000 restantes.
Las de Nepal vienen a través de la embajada española en India en colaboración con la Fundación Lumbini Garden, que está organizando la infraestructura para que las mascarillas lleguen a Cáceres.
El alcalde cacereño, Luis Salaya, ha explicado este martes en una rueda de prensa telemática que la mercancía está en la aduana a la espera de poder llegar a la ciudad. Además, ha agradecido que «en momentos tan complicados» la ciudad «tenga amigos en el mundo que piensen en nosotros».
Este material se pondrá a disposición del Servicio Extremeño de Salud (SES), aunque el regidor espera que se distribuyan en el Área de Salud de Cáceres, ya que es la zona más afectada en la región y «donde más falta hacen».
Salaya ha explicado que si la situación «fuese al revés» y Cáceres tuviera muchos menos casos que Badajoz, por ejemplo, esas mascarillas se cederían al SES para que decidiera, pero ahora se quedarán en Caceres porque «aquí hacen falta». Así podrán llegar a residencias de mayores y a todos los que los necesitan.
Sin embargo, el alcalde ha señalado que en estos momentos «tenemos que pensar como región y, sobre todo, como país» en lo que la distribución de recursos se refiere. «Yo confío en que si llegan esas mascarillas supondrán un alivio que permitirá que lleguen más a nuestras residencias de mayores y a todo el que las necesita», ha enfatizado.
En este sentido, ha recordado que la Policía Local está «al final de las reservas» de mascarillas. Así, Salaya ha hecho un llamamiento a diferentes colegios profesionales como dentistas, veterinarios, e incluso clínicas de estética, para que donen las mascarillas que tengan en sus almacenes.
NUEVAS PRUEBAS
La cifra de policías locales que han dado positivo en coronavirus se mantiene en seis. Se está a la espera del resultado de seis nuevas pruebas que se han realizado a otros tantos agentes. Cabe mencionar que tres de ellas se han realizado por el método del test rápido, sin bajarse del coche.
En este sentido, Salaya mostrado su interés en que le gustaría que se realizaran pruebas a toda la plantilla, dada la situación. No obstante, eso no depende del ayuntamiento sino del SES y «los recursos son los que son». Lo que sí está haciendo el Consistorio cacereño es el trámite para que se haga «lo más rápido posible» la prueba a los agentes de policía que presentan síntomas, aunque «lo ideal» sería realizárselos a toda la plantilla.
«En cualquier caso, la prioridad es que se haga a todos los que muestran síntomas», ha insistido el alcalde. Además, ha aclarado que no se ha realizado el test a otros trabajadores municipales porque la prioridad es la Policía Local, al haber positivos.
En cuanto al resto de la población, Salaya ha recordado que si los síntomas no son graves o no se pertenece a colectivos prioritarios no se hace el test. De todos modos, es aconsejable es aislarse en su casa, tomar paracetamol y beber mucha agua.
«Si la cosa se complica, se hace un test, pero a la mayoría de las personas no se le ha realizado hasta ahora», ha subrayado el regidor. Los nuevos test rápidos permiten efectuar más pruebas a la población, por lo que se prevé un repunte de diagnósticos positivos. «Quedan días muy difíciles y empeorará», ha avisado.
En este sentido, ha señalado que ahora mismo «la situación está bastante controlada» en la ciudad. Ha aclarado que cuando se dan las cifras de infectados se refiere a todo el Área de Salud, que es la más grande de España. De hecho, abarca localidades como Malpartida de Cáceres, Casar de Cáceres o Arroyo de la Luz, que ha registrado un brote importante de la enfermedad.
Denuncias
La Policía Local ha interpuesto 15 denuncias por saltarse el estado de alarma, según ha detallado el alcalde. Los motivos han sido la desobediencia a la autoridad y desplazamientos en coches sin autorización. Una de ellas además por consumir alcohol en la vía pública.
Salaya ha recordado la obligatoriedad de portar el DNI cuando se está en la calle porque «nadie se va a librar de una multa por no llevar un documento de identificación». Pero sí que se complica la situación hasta que se consigan los datos del posible denunciado en la propia comisaría.
El alcalde ha explicado además que la Brigada Extremadura XI va a proceder a desinfectar las dependencias de la Jefatura de la Policía Local, situadas en las proximidades de la estación de Renfe. Los bomberos del Sepei, por su parte, desinfectarán algunas residencias de mayores y centros de salud de la ciudad.