Alzapiernas incumple la ley de accesibilidad. Andrés Licerán

Resbalones, rampas inclinadísimas, escaleras mecánicas estrechas y en una sola dirección… así ha quedado la obra de la calle Alzapiernas, que a priori, no resulta muy accesible… Tanto es así, que el informe que ha elaborado la Dirección General de Accesibilidad y Centros de la Junta de Extremadura sobre este recién inaugurado proyecto, que incluye la ya mencionada calle Azapiernas además de Sánchez Varona, Parras y Zurbarán, ratifica que este proyecto de Alzapiernas incumple la ley de accesibilidad, tal y como denunció un particular que presentó un escrito ante la administración regional sobre este asunto.

El resultado del informe se dio a conocer el pasado miércoles en una rueda de prensa en el Ayuntamiento. Así, Andrés Licerán, concejal de Fomento, Infraestructuras, Servicios Públicos, Seguridad y Recursos Humanos, explicó de forma detallada el análisis de la Junta.

La calle Alzapiernas, cortada durante nueve meses, «total y absolutamente» la normativa técnica de accesibilidad. Aun así, la Junta no valora la ordenanza municipal de accesibilidad, porque no es su competencia.

La única calle que cumple la normativa es Felipe Uribarri

Pero como es natural, sí que deja claro los incumplimientos: un desnivel del 22%, un 23% y un 25% en las rampas cuando debería ser entre el 8% y el 10%. No se cumple tampoco el paso de 180 centímetros en el itinerario peatonal.

Asimismo, las escaleras tampoco cumplen con la altura máxima y no hay dos tramos de barandilla de diferentes alturas para las personas que con movilidad reducida. Además, al ancho de la calle le faltan 20 cm para llegar a las medidas legales (tiene 80 cm en vez de 1 m). Lo mismo ocurre con el ancho de la escalera mecánica, que es también es de 80 y no cabe un carrito de bebé. En materia de discapacidad sensorial, los espacios previos no tienen pavimento tacto-visual. Por tanto, la calle Alzapiernas incumple la ley de accesibilidad totalmente.

El panorama en la calle Sánchez Varona, es similar porque la pendiente es de 17% y tampoco tiene pasamanos a doble altura. Las rampas de la calle Zurbarán miden 150 de ancho en vez de 180 y sus tramos no deberían ser superiores a diez metros. Además el acerado tampoco mide el metro y medio, lo mínimo que dice la ley.

Para finalizar este recorrido, el informe dice que el supuesto itinerario accesible de la calle Parras mide también menos de metro y medio. La única calle que cumple la normativa es Felie Uribarri, ya que cuenta con una rampa del 4%.

A pesar de estos incumplimientos, la Junta de Extremadura no va a acometer un proceso sancionador debido a la «buena fe» del actual equipo de Gobierno, que según explicó Licerán quiere «acometer las mejoras necesarias para cumplir la ley de accesibilidad en esta zona», que también recordó que mientras siempre albergaron serias dudas sobre este proyecto mientras estaban en la oposición.

Informes para buscar responsables

Por lo pronto se ha solicitado un informe tanto técnico como jurídico sobre los inclumplimientos para que se asuman las responsabilidades ya que se empezó a construir, según Licerán, «a sabiendas de los incumplimientos que se estaban llevando a cabo».

Sin embargo, el concejal subrayó “que no se abrirá una caza de brujas” aunque las res-ponsabilidades pueden ser “técnicas” o políticas”. Aquí el político propone y el técnico es quien firma.

Licerán sentenció que el nuevo gobierno está “muy comprometido con el uso del dinero público y no se puede malgastar en soluciones que no son accesibles». Cabe recordar que este proyecto cuenta con la financiación de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), una ayuda europea, y ha costado 500.000 euros. Por esto, Licerán mostró su preocupación porque Europa pida explicaciónes y se tenga que devollver este dinero.

Por su parte, Rafael Mateos, ha defendido el proyecto de Alzapiernas (realizado cuando él formaba parte del gobierno) y recalcó que «sí se gana en accesibilidad aunque no se consigue la accesibilidad universal porque es imposible», debido a la orografía de la ciudad.

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