La pasada semana, una comitiva del Centro Ocupacional Aspainca, perteneciente a Plena inclusión Extremadura, visitó la redacción de Avuelapluma para exponer sus quejas y reivindicaciones a la hora de ir a votar.
En octubre de 2018, la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) propuesta por el PSOE, fue aprobada y gracias a la misma, 100.000 personas (unas 3.000 en Extremadura) con discapacidad intelectual, enfermedades metales o deterioro cognitivo podrán ejercer su derecho al voto.
De esta manera, se hace realidad eso de la fiesta de la democracia porque, los que no tienen nada, los invisibles ahora son votantes de pleno derecho. Estas personas además son conscientes de su capacidad de decidir como herramienta para transformar la sociedad.
Pese a los avances, queda mucho camino por recorrer y la clave está en el activismo en pro de los derechos de las personas con discapacidad, que, por supuesto, está abanderado por ellas. Nada de paternalismos: si no se concibe que el feminismo no tenga a la cabeza a las mujeres no se entiende que las personas con discapacidad no estén al frente de su lucha. Así, María José Carrasco, sabe muy bien que su voto es decisivo “porque puede ganar un partido u otro”.
Además, saben que para que las cosas cambien hay que votar. En este sentido Elias Manuel Martín contó a Avuelapluma su experiencia personal en plena crisis, con una familia pasando estrecheces: “No podía comprarme apenas ropa y ni hablar de ir de vacaciones”, por eso, prosigue “es importante elegir a un partido que proponga soluciones para cuando está la cosa floja”.
El derecho al voto, clave para conseguir derechos
Gracias a la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) y la inclusión de las personas con discapacidad como votantes de pleno derecho “los políticos nos van a tener más en cuenta” sentencia Alberto Muriel. Además, todos coinciden en que deberían tener una persona que represente a la discapacidad en el Congreso. Quieren reivindicar temas tan básicos como disponer de información adaptada cognitivamente, poner señales sensoriales y visuales en la ciudad. La clave es “tener voz y que se escuche nuestra opinión ¡Que la tenemos!”, exclama Ana.
También reclaman más facilidades para encontrar trabajo así como personas de apoyo en la vida diaria y no solo durante la etapa escolar. Otro de los temas que les preocupan especialmente es de “tener ayuda para cuando falten nuestros padres” y apuestan por los pisos tutelados. Por último, todos a una piden a los políticos ¡Qué no mientan!
Desde Aspainca, se está trabajando el derecho al voto a través de talleres formativos para que, tanto el 28A como el 26M, no quede ningún fleco suelto y todas las personas puedan votar en libertad. Sin embargo, “ha resultado muy complicado entrar en las páginas de los partidos y luego encontrar los programas” detalla Ana Lucio.
Además, como cuenta Christian Perales “algunos compañeros no saben ni leer ni escribir”, y, como es lógico, tienen muy complicado acceder a la actualidad política. Por tanto, como todas las personas tienen derecho a la información, Ana María apostilla, “qué mínimo que adaptar los programas a lectura fácil y utilizar pictogramas”.
Además, los colegios electorales también deben adaptar su espacio cognitivamente a través de dibujos tanto para acceder al colegio como a la hora de ejercer el derecho al voto en la mesa. También piden el uso de colores en las papeletas entre otras medidas para hacer una realidad más comprensible.
Ana Lucio Blanco
La información es difícil porque al final lo que quieren es liarnos. Si las propuestas fueran más claras podríamos reivindicar más mejoras.
Tamara Fernández
Me gustaría que hubiera más oportunidades de trabajo para las personas con discapacidad. Es fundamental para tener una buena calidad de vida.
Elías Manuel Martín
En Cáceres necesitamos más centros comerciales, como un Corte Inglés y también es necesaria construir una autovía Cáceres Badajoz. Estas son dos de las razones por las que voto.
