El 16D algo va a cambiar en Cáceres. Y es que, en nuestro país, hay más de medio millón de personas en situación administrativa irregular que necesitan del apoyo de toda la ciudadanía para garantizar sus derechos más básicos.
Por este motivo, el área de Educación para la Ciudadanía Global y la Transformación Social de la ONG SOGUIBA, en colaboración con ASPACE Cáceres, están desarrollando un proceso de transformación a través del teatro social. Hoy hablamos con Marina González y Quercus Morales para que nos cuenten un poco más sobre este proyecto.
El teatro es pilar fundamental de este proyecto, ¿qué herramientas ofrece esta disciplina para transformar la sociedad?
El teatro de las Oprimidas (T.O) es una herramienta pedagógica de gran potencial para el empoderamiento y la resolución de conflictos que proviene de América del Sur y que fue iniciada por el dramaturgo y pedagogo brasileño Augusto Boal en los años 60.
Ofrece diferentes técnicas como el Teatro Periodístico, el Teatro invisible, el Teatro Imagen o el Teatro Foro. Este tipo de teatro permite a sus integrantes ser parte activa de un proceso transformador y liberador, comunicar, visibilizar y buscar soluciones proactivas a las problemáticas u opresiones que les afectan y preocupan.
En las sesiones del taller hemos usado algunas de las técnicas del teatro social, y el pasado mes de noviembre realizamos una acción de teatro foro abierto al público de trabajadoras y usuarias de ASPACE, en la que mostramos pequeñas escenas creadas con el grupo que nos permitieron debatir sobre las temáticas y problemáticas u opresiones que había compartido y quería tratar el grupo.
El Teatro foro, y en general las técnicas de teatro de las oprimidas permite a quienes forman parte del proceso ser vehículo y herramienta de cambio para otras personas que podrán reflexionar y aportar “soluciones” a las problemáticas u opresiones tratadas, que pudieran serles comunes.
El proyecto comenzó en octubre… ¿cómo se han adaptado los participantes al teatro?
Esta acción de Teatro Social se enmarca en un proyecto de educación y transformación social denominado ‘GLOCALIDAD Fase II: Laboratorios para una convivencia más inclusiva, igualitaria y sostenible’. Se trata de un proyecto que ejecuta la ONGD Solidaridad con Guinea Bissau (SOGUIBA) con apoyo financiero de la Agencia Extremeña de Cooperación (AEXCID).
Las artes y las disciplinas artísticas son la herramienta metodológica central de este proyecto, actuando éstas como vehículo de reflexión y transformación social.
Es la primera vez que este grupo de ASPACE participa en un proceso de teatro social, pero ya habían realizado teatro previamente y elaborado cortos de carácter más social.
Algunas de las personas integrantes de este taller participaron en el cortometraje ‘Nada me lo impedirá’ que logró el primer premio de la categoría Proyectos de Entidades en el Festival Internacional de Cine y Discapacidad de Barcelona (INCLÚS) de 2016.
Más que activistas, os llamáis “artivistas” y vuestro lema es “Algo va a cambiar…”, ¿con iniciativas como esta se puede cambiar el mundo?
Como mencionábamos anteriormente, el Teatro Social favorece:
- El empoderamiento y la mejora de la capacidad de la comunicación de las participantes.
- La visibilización, la capacidad de reflexión.
- Es un impulso hacia la movilización colectiva, hacia la exigencia de derechos, hacia la reclamación de políticas y modelos de vida que se centren en las personas, las vean y las respeten.
- El reconocimiento y la empatía de la ciudadanía sobre las opresiones y discriminaciones que viven ciertos colectivos.
- La capacidad de reflexión y análisis acerca de los elementos que dificultan una vida más sostenible y justa para las personas y el entorno.
Y vuestra campaña de comunicación tiene el hashtag #aspacerevolution, ¿qué temas en la sociedad necesitan una revolución para los participantes?
El sistema en general necesita una revolución. Las personas participantes de este grupo, usuarias de ASPACE Cáceres protestan y quieren erradicar el capacitismo Y la manera de gestionar la diversidad funcional en nuestro país. Un sistema que en muchas ocasiones:
- Invisibiliza, anula y niega las diversidades y Contrapone “normal” con diversidad, como si lo normal existiera y significara algo… ¿qué es lo normal? No existe lo normal, sólo existen diversidades, cada persona es diversa…
- Paternaliza a quienes, a veces, simplemente necesitan apoyos de otras personas o recursos técnicos para lograr una autonomía física y para el ejercicio de las tareas diarias,
- Protege e infantiliza de por vida a personas que llamamos “dependientes” en lugar de acompañarlas y dotarlas de autonomía,
- Niega derechos, voz, capacidad libre de elección a las personas que llevan la etiqueta de la “discapacidad”.
El grupo ha verbalizado y mostrado necesidad e interés por vivir libremente su sexualidad, por contar con espacios de intimidad con sus parejas o con quienes les apetezca.
Hemos hablado de cómo han sentido vulnerado el derecho a la educación inclusiva y en igualdad de oportunidades que reconoce la Convención Internacional de Derechos de personas con discapacidad. Algunas han compartido haberse sintiéndose discriminadas por el sistema (las familias, las instituciones, etc) al ejercer sobre ellas grandes presiones para dirigir sus estudios a centros de educación especial que les impedían realizarse profesionalmente o cumplir sus deseos personales.
También a lo largo del taller se ha hablado de las barreras sociales y el rechazo y discriminación que algunas personas siguen sintiendo por ser “una persona con discapacidad”.
El día 16 de diciembre tenéis previsto un acto en la calle. ¿Dónde será? ¿Nos podéis dar un adelanto de cómo será para animar a los lectores a que se acerquen?
El 16 de diciembre, en el centro de Cáceres, en Cánovas o en C/ San Pedro de Alcántara (aún por determinar, pero os seguimos informando en nuestras redes;)) vamos a realizar una performance social que denuncie las principales cuestiones que oprimen a las personas nombradas como “personas con discapacidad”: la sobreprotección, el paternalismo, la infantilización, invisibilización, la sexualidad negada, las discriminaciones, el desempleo, la desocupación, la precariedad, la exclusión y la educación segregada.
Leeremos un manifiesto elaborado y consensuado por el grupo porque ¡¡¡ALGO VA A CAMBIAR!!!
Vamos a GRITAR y recordar a la sociedad que la DISCAPACIDAD no es una enfermedad, es ¡UNA MANERA DE VIVIR! Vamos a reclamar nuestro ¡¡¡¡ORGULLO DISCA!!!!