Tiene todo el sentido

Mi ojito derecho
Clorinda Powers

Otra inmobiliaria, esta vez de origen británico, ha comprado otro edificio en otra calle de Lavapiés. Los vecinos, que en los próximos meses deberán dejar sus casas, dicen que la inmobiliaria planea reconvertir el edificio en unas cuantas viviendas de lujo orientadas al público homosexual.

Y tiene todo el sentido, porque este año, durante las fiestas del Orgullo de Madrid, ha sido la primera vez que el excedente de visitantes gays se ha alojado en la zona de Lavapiés.

Y tiene todo el sentido, porque Lavapiés ya es el barrio con más plazas de Airbnb de todo Madrid.

Y tiene todo el sentido, porque la influyente revista Time Out ha nombrado a Lavapiés el barrio más cool del mundo.

Lavapiés ya es el barrio con más plazas de Airbnb de todo Madrid

Y tiene todo el sentido, porque en Lavapiés tenemos cerveza artesanal, un taller de bicicletas sin frenos, peluquerías de tintes ecológico, tiendas a granel y grafitis en las paredes y cacas de perro y pis de borrachos y cristales rotos y deshechos orgánicos.

Y tiene todo el sentido, porque Lavapiés está en plena gentrificación que, para que todo el mundo lo entienda, es cuando metes en el mismo sitio y al mismo tiempo a guiris, mendigos, inmigrantes sin papeles, vecinos de toda la vida y jóvenes que no tienen un sueldo digno para vivir pero sí el suficiente para fingir que lo hacen. Y no es que ellos, los jóvenes, hayan decidido hacerlo en Lavapiés, con toda esa caca de perro y pis de borracho en el suelo, es que no les hemos dejado más remedio.

Y tiene todo el sentido.