Has sido elegida como responsable del Área de Feminismos, LGTBI+ y Discapacidad del Consejo de la Juventud de España (CJE) ¿cómo lo afrontas? 
Lo valoro, sobre todo, como un reto. Representar a las personas jóvenes del país en nombre del Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx) me hace estar muy orgullosa, pero me da respeto. Esta responsabilidad recae sobre mí pero ha sido así por el trabajo que hemos realizado durante los últimos años desde el CJEx en materia de igualdad, diversidad y derechos humanos y yo creo que la juventud extremeña debe estar satisfecha por ello. No es casualidad que estemos en esta área.

¿Cómo has llegado hasta aquí y cómo es la dinámica de trabajo?
La Comisión Permanente del Consejo de la Juventud de España se elige cada dos años y las encargadas de ello son las asociaciones juveniles de ámbito estatal y también los Consejos de la Juventud Autonómicos (de aquellas Comunidades en las que están presentes, que no son todas). En este caso, y aunque sería completamente lícito que hubiese varias candidaturas, las entidades juveniles se reúnen con suficiente tiempo y van elaborando un equipo de forma conjunta, consensuando cada puesto representativo.

La dinámica de trabajo destaca, sobre todo, porque todos los posicionamientos, las reivindicaciones y las formas de hacer incidencia política, son fruto del consenso.

¿Cómo te ha ayudado tu pasado colaborativo en tu misión actual?
Al CJE se llega, naturalmente, desde la base y desde la participación autonómica y local. Aunque había tenido experiencias asociativas previas, no habían llegado a consolidarse y cuando acabé mis estudios universitarios y llegó la hora de volver a mi pueblo, Miajadas, sentí que necesitaba un espacio en el que poder participar. Así que, y aprovechando que tenía que hacer las prácticas para obtener el Título de Monitora de Ocio y Tiempo Libre, contacté con Achikitú a través de mi hermana y, cuando llegué supe que ese era mi espacio. Achikitú es una Asociación Juvenil que el año pasado celebró su X Aniversario y que desempeña su actividad, sobre todo, en la ciudad de Don Benito y alrededores. Cuando hace algo más de dos años, el presidente de Achikitú me ofreció representar a la juventud extremeña en el CJEx en el área de igualdad, en la que me había formado previamente con un Máster pero sobre todo desde el activismo, acepté convencida.

“Hay que tener cuidado con pensar que los chicos que promulgan su lucha feminista, lo son»

¿Cuál es tu mayor reto al frente de esta área?
Las tres líneas de mi área me apasionan. Quizá es la discapacidad la parte en la que tengo que aprender más porque tengo menos experiencia.

Con respecto de las personas LGTBI+, nuestro mayor reto es visibilizar la diversidad sexual, identidades sexuales y/o expresiones de género y hacer partícipes a las Asociaciones Juveniles y Consejos de la Juventud Autonómicos de ello y, por otro lado, reivindicar las identidades de las personas TRANS porque siguen siendo, y sobre todo las mujeres trans, quienes están más discriminadas e invisibilizadas. Desde el área de feminismos, nuestro mayor reto es contribuir a que el movimiento feminista se haga más fuerte. Desde que el pasado 8 de marzo nos sumásemos a la Huelga de Mujeres, el feminismo está empezando a visibilizarse cada vez más. El otro día sacábamos en nuestras redes sociales un vídeo en el que relacionábamos los asesinatos machistas con la educación que fomenta los roles sexistas (esto de las niñas princesas que necesitan a un príncipe para que las salve y puedan ser felices y de los niños machotes que tienen que ser fuertes), y es ahí donde ponemos el foco: exigir que la perspectiva de género esté presente en todas las etapas educativas, y que los roles de género no sean reproducidos ni fomentados en las escuelas porque, si a niñas y a niños se les educa con los mismos valores basados en el respeto, la libertad y la cooperación, la violencia de género no sería una realidad.

La lucha de las mujeres es histórica pero ¿qué ha pasado para que ahora haya muchos hombres que se hayan subido al carro?
Actualmente hay muchos compañeros que están empezando a apoyar la lucha feminista porque son conscientes de que, si ellos no renuncian a los privilegios que la sociedad les ha dado por ser hombres, nosotras no podremos conseguir los derechos humanos que nos pertenecen. Hay que tener cuidado con pensar que todos los chicos que promulgan su lucha feminista lo son realmente, porque se dan casos de hombres en los espacios públicos que abogan por la igualdad de género pero luego, con sus parejas o con sus amigas tienen comportamientos misóginos. Desde aquí lanzo un mensaje a los compañeros que están comprometidos: cortar bromas, comportamientos y actitudes machistas en grupos de whatsapp o cuando se está de fiesta, es una señal de verdadera alianza por su parte. Quizá a muchos les cuesta hacerlo.

Podríamos hablar cientos de horas sobre el feminismo y la mujer, pero ¿qué es lo que más urge? ¿Quizá la educación?
Evidentemente. Mientras que a las chicas y a los chicos que están estudiando para ser maestras y maestros, profesoras y profesores, no se les den las herramientas y los conocimientos necesarios para que puedan educar y formar a niñas/os y adolescentes desde la coeducación y la igualdad real, el profesorado no contará con las habilidades necesarias para educar en igualdad de condiciones a chicas y a chicos y el machismo seguirá siendo una realidad latente.

“Que las mujeres trans tengan dificultades para trabajar no es casualidad»

En cuanto al colectivo LGTBI+ se ha avanzado mucho en la normalización, pero supongo que aún queda, ¿es así?
Efectivamente, el pasado sábado estuvimos presentes en la Manifestación del Orgullo LGTBI de Madrid, con nuestro lema “Juventud TRANSformadora”, y varios de nuestros cánticos reivindicaban la visibilidad de las personas trans: “¿Dónde están las trans en el mercado laboral?” “Mis genitales no me definen” o “Con pene o con vagina mujeres combativas”. Cuento esto porque el hecho de que las personas, y sobre todo, las mujeres trans, tengan infinitas dificultades para accede al mercado laboral, no es casualidad.

¿Qué medidas propone el Consejo de la Juventud de España para que los jóvenes accedan a un trabajo?
Proponemos que nuestras/os representantes de la política se preocupen por la situación de los jóvenes y se hagan responsables de la situación que vivimos en nuestro país. Muchos y muchas de nuestras compañeras se han tenido que marchar porque han sido preparadas para desempeñar un trabajo que no es valorado en España. El CJE propone que los distintos partidos políticos realmente vean a la juventud como motor de cambio y la consideren como tal, y el CJE solicita que cuando se hagan políticas de empleo joven se cuente con nosotras y con nosotros.

* Olga Tostado es responsable del Área de Feminismos, LGTBI+ y Discapacidad del Consejo Nacional de la Juventud

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