Premio Avuelapluma a las Letras
¿Cómo comienza la aventura de montar una editorial en Cáceres?
La idea surgió en 2012 en Edita (encuentro de editores independientes que se organiza en Punta Umbría). Desde el inicio hemos tenido la vocación y la necesidad de aportar contenidos de calidad al panorama literario actual. Tenemos un principio fundamental: ser honestos con nuestro trabajo.
Decís que vuestra principal función es la de fomentar la cultura, sobre todo si se hace en Extremadura
Desde el primer momento el catálogo de publicaciones se internacionalizó debido a nuestro concurso literario. Le prestamos, no obstante, atención a las obras de autores y autoras locales y, en ese sentido, estamos muy felices de haber descubierto verdaderos talentos.
¿Hay algún libro o evento del que os sintáis especialmente orgullosos?
Es muy difícil decidirse por un evento o publicación en concreto porque intentamos llevar a cabo cada proyecto lo mejor que sabemos, poniendo todo el cariño y todas las ganas. Tal vez, por su repercusión a la hora de descubrir voces nuevas y como punto de encuentro común, podríamos decir que ‘Sherezade’ es uno de los eventos fundamentales para nosotros. De ahí han salido incluso publicaciones de obras y colaboraciones muy interesantes, además de grandes amistades.
Estamos muy felices de haber descubierto verdaderos talentos
¿Qué proyectos tenéis previstos para este año?
Lo más destacado es la convocatoria de nuestro IV Concurso de Narrativa Breve y Poesía en el mes de junio, del que saldrán publicaciones para las dos próximas temporadas. Además, continuaremos con nuestro micrófono abierto y organizaremos, junto a Norbanova Cáceres, las IV Jornadas Góticas en el mes de noviembre.
Por último, ¿Qué supone para vosotros recibir un premio Avuelapluma?
Nunca hemos esperado ninguna recompensa, más allá de la satisfacción personal. Nuestro trabajo es vocacional y sin ánimo de lucro; pero que se nos haya concedido el premio Avuelapluma a las Letras nos ha hecho muy felices. Este reconocimiento va a formar parte del viento que nutre las velas de este barco ‘cascabelero’ que seguirá avanzando para dar lo mejor de nosotros mismos.
