El equipo de la Delegación de Catequesis de la Diócesis de Coria-Cáceres ha establecido un protocolo de seguridad para el comienzo de las clases de la catequesis presencial en las distintas parroquias, siempre y cuando esta se pueda llevar a cabo con seguridad.
Este protocolo explica que estas medidas están siempre sujetas a los cambios que la actualidad sanitaria vaya exigiendo. «Además, será necesario que cada parroquia adapte estas orientaciones a su realidad concreta», informa en nota de prensa.
De esta forma, es recomendable empezar la catequesis después de la Festividad del Pilar. para tener tiempo suficiente para adaptar los protocolos al ámbito catequético de cada parroquia.
Con respecto a los espacios se indica que sean lo más abiertos, amplios y ventilados posibles para las sesiones de catequesis. Además, deberán ser higienizados antes y después de cada sesión. En cada sala debe aparecer un cartel con el aforo, manteniendo siempre la distancia social de 1,5 metros.
Estos espacios deben estar dotados de las medidas de sanidad e higiene vigentes como son el gel hidroalcohólico y alfombrillas desinfectantes. Igualmente, tanto la entrada como la salida estarán señalizadas y se realizarán de forma escalonada. El uso de la mascarilla es obligatorio y los grupos deben distribuirse en sesiones de catequesis a lo largo de la semana, si fuese necesario.
Las oraciones, celebraciones de entrega, entre otras, que configuran la programación de los procesos catequéticos parroquiales es conveniente celebrarlas en el templo, a no ser que la parroquia cuente con salón amplio y ventilado para tal fin. La diócesis insiste en que hay que respetar siempre el aforo establecido y las medidas de higiene.
En cuanto a la organización de los grupos se pide que sean pequeños y, dependiendo de las normas específicas que en cada momento establezcan las áreas sanitarias, se recomienda que cada grupo no supere el máximo de 10 personas.
En cuanto a materiales y contenidos las parroquias y catequistas pondrán a disposición materiales y recursos educativos digitales y virtuales a través de redes sociales.
Por último, la apuesta por la presencia de niños y adolescentes en las catequesis se debe a que el ámbito comunitario de la parroquia y el dinamismo vivencial «siguen siendo esenciales para el desarrollo y la realización del proceso iniciático en la Fe», concluye la nota.
