La bruja Circe

Erramos al pensar que nuestros actos son cosa de un instante, no nos engañemos, la energía de cada acto que realizamos queda impresa en el tiempo.

Del mismo modo que nadie nos puede arrebatar lo que hemos sido, aunque lo olvidemos por circunstancias o queramos olvidar, nuestras acciones quedan una impronta que permanece para siempre. Y no sólo queda en nuestro corto tiempo de vida sino que cada, nuestro ADN, el de nuestros descendiente, influye en cada partícula vital que ha Estado junto a nosotros y Desde el principio del universo los elementos están relacionados y lo que hacemos forma el famoso efecto mariposa, porque nos guste o no cada acto es un acto de creación. Por eso es tan importante que ante una pandemia como esta tengamos una altitud positiva, receptiva a las necesidades de los demás, solidaria, para poder cambiar, encauzar y modificar esta circunstancia.

Porque esta pandemia no se ha producido por culpa de un virus, el virus nos ataca pero la culpa es de los humanos que hemos modificado y envenenado el entorno hasta hacerlo tóxico y la tierra se defiende. Ante esta situación es urgente que tomemos acciones que nos defienda del virus si pero también de nosotros mismos. Ya puestos en esta situación recordar que cada vez que por acción u omisión favorecemos o permitimos que una persona reciba daño o quedé lesionada de por vida somos responsables de ello, solo tomando conciencia y todos juntos podemos salir de esta, con la ayuda mutua y tomando conciencia que somos creadores.

Artículo anteriorLos estudiantes denuncian hacinamiento y falta de higiene en la línea Campus
Artículo siguienteLa catequesis cuenta con protocolo de seguridad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí