El tribunal del ‘caso Villarejo’ ha accedido este lunes a que un forense de la Audiencia Nacional (AN) examine al exjefe de la UCAO Enrique García Castaño en el centro médico de Cáceres, donde está ingresado tras sufrir un ictus el pasado 1 de mayo, para determinar si su estado de salud actual le permite permanecer como acusado en este primer juicio por ‘Tándem’.
El abogado de García Castaño, Aitor Martínez, ha informado al comienzo de la sesión de que el ex jefe de la UCAO sufrió un ictus el 1 de mayo mientras estaba en su pueblo. Además, tuvo que ser intervenido de urgencia y «ahora se encuentra en la unidad de ictus del Hospital de Cáceres, donde están valorando los daños cerebrales», ha precisado.
Martínez ha advertido de que, en estos momentos, no se sabe si García Castaño «va a quedar incapacitado en el sentido de ser una persona inimputable». En este sentido, ha reclamado al tribunal de ‘Tándem’ que designe «lo antes posible» un forense para que pueda examinarlo.
La defensa del ex jefe de la UCAO pide al tribunal que un forense de la Audiencia Nacional analice su estado tras sufrir un ictus.
El tribunal rechaza suspender el juicio para Enrique García Castaño hasta que sea declarado inimputable.https://t.co/sFSh3UivXD
— Rocío M. Posada (@RocioMPosada) May 9, 2022
«Le ruego que nos diga, cuando sea posible, en qué centro se encuentra internado el señor García Castaño para poder mandar al forense a fin de que lo reconozca», ha concedido la presidenta del tribunal, la magistrada Ángela Murillo, al final de la sesión de este lunes.
El letrado también había planteado que, hasta conocer dicho dictamen, el juicio quedará suspendido respecto a García Castaño. El tribunal ha rechazado este extremo, si bien Murillo ha avanzado que, «si a consecuencia de lo que ha ocurrido no es imputable, se le sacará del procedimiento, naturalmente».
García Castaño es uno de los más de treinta acusados en este primer juicio por ‘Tándem’, donde se juzgan las piezas separadas ‘Irón’, ‘Land’ y ‘Pintor’, que corresponderían a distintos trabajos de espionaje que Villarejo habría realizado para clientes privados sirviéndose de los medios policiales a su alcance.
La Fiscalía Anticorrupción pide que el antiguo responsable de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) sea condenado a 87 años de cárcel por las piezas ‘Iron’ y ‘Land’ por, presuntamente, dar a Villarejo datos de bases policiales para estas investigaciones privadas.
Una caja de jamones
Con este panorama, la vista oral ha continuado para García Castaño. Su defensa ha interrogado el pasado lunes al que fuera durante muchos años su conductor en la UCAO, el cual ha testificado que vio a Villarejo en contadas ocasiones.
En concreto, ha indicado que coincidió con él en actos oficiales y una vez en el Paseo de la Castellana de Madrid, donde se encuentra CENYT, el grupo empresarial del ahora comisario jubilado. De este encuentro, ha contado que Villarejo le dio «una caja que ponía jamones» a García Castaño y que éste le ordenó a él que la llevara a casa de su ex mujer.
Asimismo ha certificado que, junto a otros policías, era una de las personas a las que García Castaño daba dinero en efectivo para que lo ingresara en una cuenta bancaria a su nombre y para pagara el alquiler anual de su casa.