Nueva sede de Fundación Triángulo en Cáceres

Ser diferente no es fácil. Cuando una persona tiene una orientación sexual o identidad de género diversa puede que sufra el rechazo bien de su familia, de sus amigos, de su entorno laboral o incluso de sus compañeros de clase.

Por esta razón, la visibilidad resulta crucial a la hora de mejorar la calidad de vida de estas personas. La semana pasada, la Fundación Triángulo estrenó nueva sede en Cáceres y, según cuenta a Avuelapluma Hugo Alonso, que forma parte del equipo directivo, que se trata de “una apuesta importante de Fundación Triángulo por la visibilidad y por los y las activistas de la ciudad”. Además, Alonso subraya que “antes trabajábamos en un despacho muy pequeño y la nueva sede, más que una oficina es un centro LGTB, donde los y las activistas de la Cáceres pueden venir y sentirse cómodos. Es un espacio para compartir y para debatir”.

De hecho, según explica “ya hay activos varios grupos de cafés, uno de mujeres y otro de jóvenes, en que exponen sus problemas y aportan soluciones de forma común”. Además, Alonso subraya que la Fundación Triángulo “lleva veinticinco años luchando por la igualdad real de las personas LGBT. Veinte años con las siglas de Triángulo y anteriormente con ‘De par en par’”.

Cabe recordar que hace tan solo diez o quince años, las identidades sexuales diversas no estaban muy presentes en el día a día da la ciudad. Sin embargo, ahora se ha avanzado mucho y Alonso afirma con rotundidad que vuelve a la Cáceres porque “soy cacereño y sueño con que esta renovación de Fundación Triángulo convierta a Cáceres en la ciudad del color”.

La nueva sede es un punto de encuentro para las personas LGTBI

La falta de visibilidad, dificultades para encontrar empleo, conflictos familiares y sociales, falta de empoderamiento, que pese al color y a la alegría del ‘Orgullo’, es la realidad a la que se enfrentan las personas con una sexualidad diversa. Para paliar todos estos problemas, actualmente hay trabajando en la sede cuatro personas, tres educadores sociales y un trabajador social, más dos personas de prácticas este trimestre.

Este equipo lleva a cabo varios proyectos que se dividen en dos áreas fundamentales: por un lado, la cooperación internacional en la que se trabaja con países de Latinoamérica para la obtención de leyes y que se reconozcan derechos a las personas LGTBI en la otra parte del mundo.

Por otro, en un área social, el servicio plural, que consiste en la sensibilización en espacios educativos, colaborar con asociaciones vecinales, de madres y padres, con asociaciones juveniles… así como en el apoyo individual a personas que tienen algún conflicto por su orientación sexual: familias que no aceptan las orientaciones sexuales o la identidad de género de sus hijos e hijas. También se ofrece apoyo moral y jurídico a las personas que sufren discriminación en entornos laborales, sociales, en las calles… y por supuesto, atención a las personas que hayan sufrido delitos de odio de lgtbifobia.

En este sentido, se atiende también a la diversidad familiar, apoyar y dar visibilidad a las familias formadas por dos mamás o dos papás. Asimismo, también se trabaja en colaboración con el SES con las realidades transexuales. Este servicio se sitúa en la sede de Cáceres y atiende a casi 200 personas y sus familias en toda Extremadura

De igual forma, está presente todo lo referente a la resolución de dudas, información, material preventivo en relación con la realidad del VIH y otras infecciones de transmisión sexual. Por último, hay un servicio de asesoría jurídica y asesoría psicológica.

La visibilidad, la clave de la libertad

“El odio se combate con visibilidad, aunque a veces esto haga que el odio crezca”, explica a Avuelapluma Hugo Alonso. “Pedro Zerolo decía que la visibilidad había sido la única herramienta que hemos tenido contra la sinrazón, contra la homofobia y LGTBIfobia”, prosigue, “desde aquí pensamos igual. Ser visibles nos hace incuestionables”. Cuando se aprueba la ley del matrimonio en España, en julio de 2005, las parejas formadas por personas del mismo sexo empiezan a contar con reconocimiento legal. “No es solamente que podamos formar una familia a nivel legal, sino que las instituciones reconozcan a nivel jurídico que dos hombres o dos mujeres pueden tener un libro de familia. Todo esto tiene un remanente pedagógico incuestionable”, apunta Alonso.

Fiestas reivindicativas

Este año Cáceres tendrá unos eventos de lo más diversos “Celebraremos el Orgullo en junio y el Día de la Visibilidad Lésbica con una fiesta el 26 de abril. También queremos estar presentes el día 15 de mayo en el Día de las Familias”.

Para concluir, es bueno mencionar que cualquier persona que necesite información o algún tipo de recurso que ofrezca Fundación Triángulo puede pasarse en cualquier momento por Obispo Segura Sáez nº 15 de lunes a viernes. El horario es de 9:00 a 14:00 h y de lunes a jueves de16:30 a 19:00 h. “Hay personas que no se atreven a dar el paso por diversas circusntancias y pueden escribirnos a servicioplural@fundaciontriangulo.es o llamarnos por teléfono”, apunta Alonso.

Una Extremadura cada vez más diversa

Además, es muy importante destacar los grande pasos que se están dando en las zonas rurales. “Antes hablábamos del éxodo sentimental, en el que los jóvenes con orientación sexual diversa se marchaban porque no se sentían aceptados y ahora eso ya pasa mucho menos”, explica el coordinador de Triángulo Cáceres. “Esa emigración sentimental ya no es tan necesaria, en nuestros pueblos y ciudades se puede vivir en libertad”.

Hoy en día, también dependiendo del “empoderamiento de las personas LGTBI”, ya participan en la vida de los pueblos en actividades de carácter social, carnaval, fiestas populares, actividades relacionadas con el folclore… “ser gay, lesbiana o transexual es perfectamente posible desde el punto de vista de la visibilidad. En eso hemos avanzado mucho”, concluye Hugo Alonso.

Cáceres encabeza las denuncias por delitos de odio
Insultos, vejaciones públicas e incluso agresiones físicas a la puerta de un instituto a pedrada limpia son algunos de los ataques que han sufrido personas del colectivo LGTBI durante el 2018. Por todo esto, Cáceres se ha convertido en una de las ‘Ciudades Objetivo’ de la Fundación Triángulo ya que “fue el lugar donde se produjeron más agresiones a personas con sexualidad diversa. De hecho, aglutina casi el 50% de las víctimas del año pasado”, señala Hugo Alonso. Concretamente, en 2018 se han atendido 11 víctimas, desde Fundación Triángulo Extremadura, a personas lGTBI y 5 son en Cáceres.
“Cuando se produce el delito de odio es porque hay una condena y una denuncia previa.
“Desde el momento en que nuestra orientación sexual o nuestra identidad de género se utiliza como un insulto estamos discriminando al colectivo”, cuenta el activista “porque esas palabras denotan algo negativo y así lo están percibiendo los niños y niñas que tenemos alrededor”, sentencia.
Por tanto, podríamos asegurar que cuando un menor siente que pertenece a una identidad sexual no normativa, que no es heterosexual, va a tener que vivir una vida mucho más dura que la de su hermano que sí es heterosexual.
“Por eso es tan importante acabar con esto. Hay que reconocer que en la sociedad vivimos en diferencia aunque todas las personas seamos iguales en derechos y en deberes”, señala el coordinador del área de Cáceres. “La diferencia y la diversidad es algo que nos acompaña”.
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