Nuria Flores Redondo, consejera de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Extremadura
Un año más nos disponemos a celebrar la Muestra Ibérica de Artes Escénicas de Extremadura, un encuentro que surgió en 2016 con la intención de convertirse en el epicentro cultural del país durante el mes de noviembre. A tenor de las propuestas presentadas y del número de inscritos, podemos afirmar que estamos en el buen camino. Hasta Cáceres acudirán estos días 343 profesionales de 10 países distintos entre Chile, Italia, Portugal, Dinamarca o Japón. La MAE se ha convertido en ese propulsor de la industria cultural extremeña, que cada vez genera más empleo y riqueza, y eso merece que desde la administración favorezcamos espacios de intereses convergentes como éste.
Asistiremos a un encuentro profesional donde se darán cita programadores culturales, compañías escénicas, distribuidores y, por supuesto, público que podrá asistir a las representaciones en los distintos espacios habilitados para estos días. Sin olvidarnos de los numerosos alumnos inscritos de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura (ESAD), porque ellos y ellas son el futuro de esta profesión.
El desarrollo cultural no sólo es síntoma de políticas públicas integradoras, sino que es la causa de la generación de riqueza en el territorio. Así debemos entender la cultura, como motor económico y fuente de creación de empleo. Trabajando mano a mano con el sector privado para seguir avanzando en la profesionalización. Seguimos siendo uno de los sectores con mayor proyección y crecimiento, como lo demuestra el incremento de inscritos en esta edición, pasando de 200 en 2018 a 343 en 2019. Pero necesitamos seguir avanzando. Seguir creando espacios de debate y reflexión, dinamizar ciudades y entornos rurales. Llevar la cultura hasta el último rincón de Extremadura.
Una cultura que debe ser igualitaria luchando contra la discriminación por sexo, raza o género. Debe poner en escena situaciones injustas y denunciarlas. Precisamente con ese objetivo nació el Premio Festival Territorio Violeta —que alcanza su cuarta edición—, una cultura para visibilizar las desigualdades.
Esta edición, además, llega acompañada de novedades en cuanto al formato de las propuestas. Por un lado, el Teatro sobre ruedas, que adaptará dos caravanas como salas de teatro en el Paseo de Cánovas con gradas desmontables generando una especie de plaza al aire libre. Y por otro, la inclusión de un montaje teatral para bebés a partir de nueve meses, acompañados de sus progenitores, que comparten escenario con los actores.
Otro año más contamos con la colaboración de empresas privadas para poner en pie esta Muestra de Artes Escénicas, pues el diseño de políticas culturales debe contar con aquellos que programan, que abren nuevos espacios, que arriesgan su tiempo y su dinero para ofrecer propuestas de calidad en un mercado muy competitivo.
La cultura es además un elemento catalizador turístico de primer orden en Extremadura. Se cuentan por miles los visitantes que acuden a la llamada de las cientos de propuestas artísticas que se lanzan desde nuestra región.
La MAE también es un lugar para hacer negocios, por esta razón, programadores y compañías pueden aprovechar esta magnífico entorno de la ciudad de Cáceres para tejer alianzas comerciales que sirvan para consolidar y profesionalizar aún más el sector. Porque juntos somos más fuertes y llegamos más lejos.
Una visión de la cultura como fuente de empleo que comparte la Junta de Extremadura, a través del Centro de Artes Escénicas y la Música (CEMART) de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, AVANTE, las diputaciones provinciales de Cáceres y Badajoz, y la Asociación de Gestores Culturales de Extremadura (AGCEX), que han sabido trabajar para que esta cuarta edición de la Muestra Ibérica de Artes Escénicas aterrice, un año más, en la ciudad de Cáceres.
Sigamos trabajando.