El otoño es una de las mejores épocas para disfrutar de Extremadura. La suavidad de las temperaturas, el comienzo de la temporada de setas, de bellotas y el olor a castañas asadas confieren a la región un sabor especial. Además, los caminos y montes se tiñen de ocres, rojos y amarillos y la luz salpica a los árboles con un tono que enamora.

El otoño extremeño es propicio para realizar un viaje introspectivo a través de sierras, dehesas y bosque, olvidar el estrés del día a día e incluso conectar con los ancestros. Aunque también es perfecta para recorrer en pareja o con amigos y compartir una experiencia turística que enciende los cinco sentidos.

En palabras del Director General de Turismo, Francisco Martín Simón, “Extremadura es un ‘micro continente’ lleno de diversidad. Encontramos climas y paisajes de lo más variados que en otoño se muestran en todo su esplendor. Desde las casas de pizarra en Las Hurdes, los bancales del Jerte o las dehesas de las llanuras a los pueblos blancos del sur”.

Además, desde el punto de vista de la naturaleza, la región cuenta con “las otoñadas, como la 24ª edición del Otoño Mágico del Valle del Ambroz, Fiesta de Interés Turístico Nacional, y la del Valle del Jerte. También dispone de ejemplos de turismo ecoactivo con el Pimentón de la Vera, las setas y las cerezas como base”, continúa Martín.

Igualmente, el director ensalza el Corredor ambiental Unesco de Extremadura y los 50 espacios protegidos, con los que se trabaja en productos turísticos de forma conjunta. “Extremadura es de las pocas comunidades autónomas que acoge 4 lugares bajo el sello UNESCO, y además con continuidad territorial: La Siberia, el Geoparque Villuercas Ibores Jara, Monfragüe y el Tajo Internacional. Todo ello con ciudades históricas como Guadalupe, Cáceres o Plasencia, ideales para hacer grandes escapadas en otoño”.

¿Quieres descubrir las propuestas más interesantes para este otoño? A continuación, te  mostramos las 5 primeras y aquí te dejamos con las otras 5 ¡Sigue leyendo!

Los bramidos otoñales de Monfragüe

Una de las señales que avisan de la llegada del otoño al Parque Nacional de Monfragüe es el espectáculo de la naturaleza conocido como ‘La Berrea’ del ciervo, siendo este un sitio privilegiado para ser testigo de este mágico ritual. Tanto es así que cuenta con una población de entre 14.000 y 15.000 ejemplares de ciervos a los que hay que observar con especial cuidado a última hora de la tarde o con las luces del alba.

 
 
 
 
 
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De esta manera, Monfragüe acoge un ecosistema de casi 18.400 hectáreas de parque, que es el hogar de más de 200 especies de vertebrados. Y además, el otoño se convierte en un momento ideal para disfrutar de las tres rutas señalizadas que tiene el parque: el itinerario Rojo de 16 kilómetros, ida y vuelta, hasta el castillo de Monfragüe; el itinerario Amarillo, un recorrido de menos de 10 kilómetros hasta La Tajadilla (baja); y el itinerario Verde, que va hasta el Cerro Gimio (baja). Igualmente, también se puede disfrutar de esta maravilla natural en 4×4 o en coche pasando por el Salto del Gitano, el Puente del Cardenal, el mirador de la Tajadilla, la Higuerilla o la Portilla del Tiétar, entre otros muchos.

Tajo Internacional, la frontera que más une

En este extenso territorio Reserva de la Biosfera Transfronteriza, ubicado en la parte más occidental de la península ibérica, la raya entre España y Portugal se diluye gracias al discurrir de las aguas del Tajo. Aquí la orografía del terreno es baja, pero su relieve escarpado fruto del encajamiento del Tajo y el trabajo erosivo de sus afluentes Sever, Pónsul, Aravil, Salor y Erjas, que bordean la penillanura.

Así, este entorno conserva los tradicionales modos de vida mediterráneos, siendo la dehesa la principal forma de explotación económica a lo largo de los siglos. Por eso, aquí la biodiversidad es infinita y acoge a más 300 especies de animales y otras 900 especies vegetales. Igualmente, está repleto de encantadores pueblos que han sido un crisol de culturas durante milenios y recomendar pasear por lugares como Alcántara, la judería de Valencia de Alcántara o la señorial Brozas coincidiendo con la caída de las hojas.

Mes de Reservas de la Biosfera de Monfragüe y Tajo Internacional

Esta iniciativa ha programado más de 50 actividades relacionadas con la gastronomía, la cultura o el turismo activo desde el 30 de octubre al 12 de diciembre con el fin de ensalzar a este territorio.

 
 
 
 
 
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Este otoño atrévete a practicar kayak en esta zona de Extremadura, disfrutar de un paseo a caballo, rutas en bicicleta eléctrica o escalar en este entorno mágico. Si lo tuyo son las dos ruedas, por ejemplo, te proponemos realizar una ruta de dos días en bicicleta desde Cáceres a Piedras Albas por la histórica Vía de la Estrella.

Los tesoros del Geoparque Villuercas Ibores Jara

El este de Extremadura también alberga paisajes sin parangón para disfrutar del otoño. Estamos hablando, cómo no, del Geoparque Villuercas Ibores Jara.

Desde septiembre hasta diciembre es una época ideal para visitar el soto de 17 Castaños de Calabazas, junto a la garganta del mismo nombre, y aprovechar para recorrer la ruta senderista que sale de Castañar de Ibor para llegar a estos árboles gigantes.

 
 
 
 
 
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Además, es de pleitesía visitar el Monasterio de Guadalupe y tomar un tentempié en los alrededores de la plaza. Asimismo, los bosques que arropan pueblos como Guadalupe o Cañamero invitan a dar un placentero paseo otoñal por sus rutas senderistas perfectamente señalizadas.

Por último, no olvides observar bien la orografía del terreno dentro del Geoparque ya que es un referente mundial en geología.

El paraíso otoñal de La Siberia

La primera reserva de la Biosfera de la provincia de Badajoz cuenta con más de 11.000 habitantes distribuidos en casi 156.000 hectáreas de naturaleza en estado puro.

Además, si hay algo que caracteriza a La Siberia es su gran extensión de costa dulce, que permite practicar deportes como el piragüismo, la pesca, el paddle surf o el esquí acuático. Para los amantes del astroturismo resulta imprescindible dormir en estos parajes para admirar sus cielos nocturnos, sin contaminación lumínica, y quedarse embelesado por la gran cantidad de estrellas que se vislumbran.

 
 
 
 
 
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Igualmente, déjate atrapar por su vasta naturaleza repleta de especies de aves para volver como nuevo a la gran ciudad.

Te recordamos que este domingo publicaremos la segunda parte de este especial de otoño Extremadura. 

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