El Geoparque Villuercas-Ibores-Jara ha elaborado seis nuevas guías en formato digital que ofrecen al visitante toda una oportunidad para disfrutar al detalle de este espacio reconocido por la Unesco, que se extiende por un territorio de 2.500 kilómetros cuadrados a través de sus 19 municipios.
Se trata de una guía para disfrutar con experiencias a través de los 52 geositios con los que cuenta el parque; para disfrutar del geoparque realizando rutas a motor; una dedicada a los sitios naturales más destacados; y otra para los culturales.
Además, se ha elaborado una guía turística del Geoparque Mundial de la Unesco, y otra más en versión de lectura fácil. Todas ellas se pueden encontrar en la web del geoparque, desde donde se pueden descargar a dispositivos móviles, ya que solamente se han publicado en formato digital, a fin de colaborar con la sostenibilidad del planeta.
Así lo destacó la diputada del área de Turismo de la Diputación de Cáceres, Patricia Valle Corriol, en la presentación de las guías realizada en el stand de Extremadura en la Feria Internacional de Turismo, FITUR, hasta donde se desplazaron empresarios y alcaldes de la zona, así como representantes del grupo de acción local Aprodervi.
En este sentido, la diputada cacereña destacó la colaboración público-privada en la consecución del objetivo de renovar la declaración del geoparque como enclave mundial de la Unesco. Una colaboración que se ha plasmado en la elaboración de estas seis publicaciones, que prestan su propia «particularidad» a cada uno de los geositios referenciados.
Unas guías con las que ‘visitar’ el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara
Estas guías en formato digital, con imágenes «alta calidad», invitan a los lectores a visitar este territorio que «una representación muy importante» de la provincia de Cáceres, señaló. Además de los geositios, se describen lugares en los que la naturaleza permanece «en estado puro de conservación», con ejemplos de castaños, robles o un corredor biológico de «amplia diversidad».
Tampoco faltan las pinturas rupestres, o la «joya» urbanística de esta comarca, Guadalupe, todo ello jalonado por experiencias turísticas y gastronómicas que tienen sus máximos exponentes en el miel, el queso y las aceitunas, además de un «sinfín de productos de proximidad».
Un espacio lleno de lugares, recorridos y experiencias que «invitan a vivir, a disfrutar de cielos estrellados, a respirar», destacó Patricia Valle.