“Cuanto más grande es la bandera más mentiras hay detrás”

Vas a ser jurado del Premio Dionisio Acedo ¿qué significa esto para ti?

Pues muy contenta. Es un honor que hayan querido contar conmigo.

En esta profesión hay que hacer un poco de todo, incluso escribir sobre la muerte. Háblame un poco de esta faceta.

Hemos pasado por los propios compañeros de prensa como unos extravagantes, como si fuera denigrante trabajar en una revista funeraria. He tenido que callar unas cuantas bocas con eso. Un periodista tiene que escribir de lo que tenga que escribir. Mucho problema tienen los periodistas que miran por encima del hombro a quien tenga que escribir en una revista de mascotas, del sector funerario o en una revista de la diputación. No sabía yo que de la facultad se sale para a escribir aquí o hacer esto. Hay que transmitir una información en el sector que toque. En nuestro caso, nos encargaron una revista del sector funerario, que para gran desconocimiento de la gente, que no se qué se creerán que son los funerarios, es un sector económico en este país que se ocupa de dar enterramiento a las gentes. Si ese sector no existiera, ya me contarías qué hacemos ¿echar a los muertos a las zanjas?

La muerte forma parte de la vida, forma parte de un ciclo y tiene cultura, cine, música, antropología… Hay que decírselo a la gente, que se pone muy cerril con estos temas.

De ahí pasamos a tu particular forma de contar la historia ¿Crees que se llega mejor a la gente con sentido del humor?

No tengo ninguna teoría certera. Yo soy periodista y hablo un lenguaje que la gente entiende. No me interesa ser la más lista, yo para contar una cosa me la estudio y voy aprendiendo según voy trabajando. Luego cuento los temas de una forma rigurosa y con un poco de humor, si se presta. Me divierto y lo transmito, pero no ha sido premeditado… ¡más vale caer en gracia que ser gracioso!

¿Por qué es tan importante conocer bien el pasado en estos tiempos de banderas y reconquistas?

Cuanto más grande es la bandera más mentiras hay detrás. Lo que están haciendo es distraernos, seguramente porque no tienen ni idea del origen de la bandera, ni de por qué agita una bandera ni nada de nada.

Ha vuelto el método de Goebbels: eslóganes vacios pero contundentes

Detrás de una bandera hay unos ciudadanos que son los que necesitan ayuda de verdad. Al final, la bandera es un trapo.

¿Cuál es tu adjetivo calificativo preferido para Fernando VII?

Lo llamo de todo: cretino, mastuerzo, aplastabrevas… lo que más me sorprende de Fernando VII es, precisamente, que la gente se sorprenda. Cuando me preguntan “¿Qué tienes en contra de Fernando VII?” Yo respondo “¿Tú no tienes nada en contra de este rey absolutista, putero e inculto?”

Después de que el gran José I Bonaparte quitara la Inquisición y pusiera a estudiar a las niñas vino Fernando VII para volver a traer la Inquisición. Explicas esto, la gente se calla y eso es porque no tienen ni idea de quién era Fernando VII. De no ser que les gusten los dictadores…

Les han contado que los reyes son buenos, y como tienen esas tragaderas, se lo tragan todo…

De aquellos polvos, estos lodos…

Sí, ahora se están utilizando métodos nazis de propaganda. Es el método de Goebbels: eslóganes vacíos pero contundentes que la gente se aprende. Hay muchos cerriles que se quedan con una frase, la repiten… pero bueno, pues nada… yo al fin y al cabo, me queda la vida que me queda y vivo bien. Pero tienen un problema muy serio los que se quedan aquí, sobre todo lo que tienen hijas… De hecho, lo que más me alucina es que los que tienen hijas estén tan tranquilos.

Estamos en un país de ignorantes con una gran mayoría que carece de pensamiento crítico.

Son muchos siglos de atraso, entre otras cosas por haber apoyado a personajes como Fernando VII o a la Iglesia y las consecuencias se pagan. Esto no es gratis.