Premio Avuelapluma a la Música
Celia, ¿De dónde te viene el arte flamenco? Cuéntame cómo fueron los inicios.
El Flamenco me viene de parte de mi padre, que es guitarrista y muy aficionado, Félix de Herrera. Él es el culpable de que yo me dedique a esto. Desde muy pequeña siempre ha sido la música que hemos escuchado y lo que hemos vivido en casa. A los 7 años comencé a aprender cante y hasta el día de hoy no he parado.
Ser artista es una profesión muy vocacional ¿Cuándo sientes que te atrapa ese duende flamenco?
Yo nací en un entorno Flamenco, me he criado de ese modo, es una forma de vida para mí y para mi familia. Decidí estudiar cante y subirme por primera vez a un escenario. Siempre he tenido muy claro a lo que me quería dedicar. La música es lo que más feliz me hace y con lo que mejor me siento.
A los 16 años ganas la lámpara minera en el Festival de Cante de Las Minas de Murcia ¿Cómo recuerdas este momento?
Es uno de los mejores momentos que he vivido tanto a nivel profesional como personal. Una sensación difícil de explicar y más aún teniendo 16 años. Mucha emoción en un momento tan mágico vivido con mi familia y con tan grandes artistas a los que admiro mucho. También estuve arropada por Extremadura con representación de diferentes peñas flamencas ¡Fue un sueño hecho realidad!
La música es lo que más feliz me hace y con lo que mejor me siento
Cantes de trilla, soleás, fandangos… ¿Tienes algún palo predilecto?
Me gustan mucho los cantes festeros, las bulerías, los tangos, las alegrías pero el cante que más me gusta y con el que mejor me siento es con el cante por soleá.
Eres la primera artista flamenca en ganar un Premio Avuelapluma a la música ¿Cómo te sientes?
Inaugurar la música flamenca en los Premios Avuelapluma para mí es un orgullo. Me siento muy afortunada de poder recoger este premio por mi carrera musical y por la cultura de Extremadura. Estoy segura que pasaremos un momento muy agradable y disfrutaremos un montón ¡Muchas gracias a todos!
