Las redes sociales ayudan a las personas con discapacidad intelectual a pasar el confinamiento
Foto de Chica creado por freepik.

Las redes sociales han tomado un papel «muy importante» entre las personas con discapacidad intelectual. Las utilizan para darse «ánimos» entre ellos y contar sus experiencias e historias, después de que el Gobierno decretase el estado de alarma en España por el coronavirus.

«Whatsapp se está convirtiendo en el rey de la comunicación en este momento. Las personas con síndrome de down tienen bastante manejo del teléfono y las redes sociales y el contacto unos con otros lo está haciendo más llevadero», ha señalado a Europa Press el director gerente de Down España, Agustín Matía.

Aunque ha destacado que las redes sociales «han tomado un papel muy importante», Matía ha reconocido que a las personas con síndrome de down, en algunos casos, «les está costando mucho más adaptarse a los cambios».  Esto es así porque tienen que «asumir de golpe el confinamiento». «Los procesos de acompañamiento a través de redes sociales o sesiones online están siendo bastante útiles», ha celebrado.

En la misma línea, el presidente de Plena Inclusión, Enrique Galván, ha asegurado que las personas con discapacidad intelectual «están utilizando muchísimo el Whatsapp». De hecho, a través de esta aplicación, «se están dando ánimos y contando sus experiencias e historias».

«Nuestra movilización asociativa se está realizando a través de redes de colaboración donde las familias y las personas con discapacidad pueden intercambiar experiencias, hablar y darse ánimo», ha detallado.

En concreto, Galván ha subrayado que están utilizando «todo tipo de mecanismos» como Skype, Zoom, o los grupos de Whatsapp. «Estamos haciendo un curso acelerado de herramientas colaborativas. Se están creando espacios de apoyo mutuos entre familias y eso es muy importante», ha precisado.

No obstante, ha lamentado que hay una «escasez» de dispositivos y herramientas. Hay  muchas personas que «no tienen la posibilidad de tener un smartphone o una buena conexión». En este sentido, ha añadido que hay personas «que quieren participar y no pueden». Por tanto, la brecha digital entre las personas con discapacidad intelectual «es todavía mayor».

En este sentido, el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez Bueno, ha asegurado a Europa Press que en España hay un porcentaje de las personas con discapacidad intelectual que «no puede hacer un uso de las redes sociales o hacen un uso precario».

Así, ha añadido que este grupo tiene una posición «que es un poco anómala». Hay partes de las redes sociales «que no son accesibles». «Si la red no es accesible o los vídeos que se mandan no tienen subtítulos se quedan al margen», ha concretado.

Sin embargo, Pérez Bueno ha resaltado que las redes sociales «son positivas» en estos momentos para las personas con discapacidad intelectual. Según el presidente de CERMI «les ayuda la creación de una especie de red de apoyo mutuo moral». «Nos alienta saber que alguien está al otro lado, aunque no podamos tocarlo y verlo por imagen y aunque la cercanía humana no se produzca», ha afirmado.

«Hay una parte de depender de las redes sociales que es buena, pero a veces son un alimento negativo al dar información sensacionalista o no dar un atisbo de esperanza», ha manifestado.

«Insultos por pasear acompañados»

El presidente del CERMI también ha criticado actitudes «absolutamente deplorables» en el que  algunos ciudadanos realizan «reproches, insultos y ofensas» al ver a una persona con discapacidad intelectual caminar acompañada por la calle durante el estado de alarma.

«Por desgracia, nos llegan situaciones que son absolutamente deplorables y que nos dicen que al progreso moral de nuestro país le queda mucho por mejorar», ha lamentado Pérez Bueno. Se trata de una situación de una «presión enorme» en la que muchas discapacidades «no se conocen».

En este punto, ha apuntado que hay personas con discapacidad intelectual que salen acompañadas a la calle porque «si no salen pueden colapsar». «Pensamos que es alguien que se está saltando si ningún escrúpulo las normas y se invierten reproches, insultos y ofensas», ha comentado.

Para tratar de evitar estas situaciones, el CERMI está «haciendo pedagogía». Por eso, está  difundiendo que las personas con discapacidad intelectual que salen a la calle «es porque tienen una necesidad imperiosa». «Pedimos que las salidas sean si son absolutamente necesarias, porque en esta fase también salir significa un riesgo añadido para ellos», ha advertido Pérez Bueno.

El presidente de Plena Inclusión también ha hecho referencia a «algunos incidentes aislados» al «afear» la conducta de personas con discapacidad intelectual por realizar un paseo terapéutico. «Hemos hecho un llamamiento a la ciudadanía por esta excepción», ha sentenciado.

«Las familias no tienen medios de protección, a través de una app, que está también en lectura fácil, estamos intentando hacerles llegar información, porque nos es imposible hacerles llegar los medios de protección que puedan necesitar», ha explicado.

Precisamente, Galván ha destacado que han creado una red online de profesionales «para apoyar a las situaciones más graves». No pueden dar servicio a toda la ciudadanía «pero sí a aquellas situaciones donde las alteraciones son de mayor importancia». «Podemos telefónicamente ofrecer un asesoramiento», ha añadido.

Coordinación con los colegios

Respecto a cómo están llevando las familias con personas con discapacidad intelectual a su cargo el confinamiento en casa, el director gerente de Down España ha explicado que a aquellas con niños más pequeños «les está costando más el ajuste». La edad «les hace ser un poco más inquietos», aunque ha reconocido que la coordinación con los colegios «está facilitando el proceso».

«Nos preocupan los jóvenes que no tienen tanto tiempo ocupado con el ámbito escolar. Esta generación, que eran más activos, más de estar entre ellos, de verse, les está costando un poco más hacerse a la situación», ha lamentado Matía.

En este contexto, ha señalado que, aunque algunas personas con síndrome de down sí está recibiendo clases online, hay «muchos que ya están fuera de escolarización» que «no están consiguiendo mantener» la formación prelaboral y laboral que recibían en los centros de día.

«Cambiar hábitos y costumbres no está siendo fácil para nadie, pero para ellos un poco peor. Están reaccionando ante esta situación como el resto de sus familias, reajustándose», ha subrayado Matía. También destaca que las personas con síndrome de down empiezan a «tener conciencia del riesgo» del coronavirus por el «bombardeo y la obsesión por el virus».

Por ello, el director gerente de Down España ha resaltado que hay que tener una «estabilidad mental» para que la situación «no afecte». Ha pedido también «un poco más de tranquilidad» ante la pandemia. «Tenemos que encontrar el equilibro adecuado por pura salud mental. Las personas con síndrome de down lo ven de una forma más directa, pero no por ello menos traumática», ha concluido.

 
Artículo anterior¿Quién puede trabajar a partir de hoy?
Artículo siguienteLa próxima luna

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí