“A las mujeres periodistas se les exige una mayor capacitación a la hora de acceder a cargos directivos”, Isabel Bravo

Desde tu punto de vista, ¿qué responsabilidad tenemos los periodistas y medios de comunicación a la hora de fomentar el feminismo?

Yo diría que todos, no sólo los periodistas y los medios de comunicación, tenemos la obligación de hacer cuanto esté en nuestras manos para posibilitar una sociedad más justa e igualitaria, y, por tanto, el deber de fomentar la igualdad de géneros.

En el caso del periodismo y sus profesionales, y aunque sí es cierto que las cosas han mejorado, hemos de ser autocríticos, reconocer que aún siguen siendo demasiadas las informaciones que a diario nos encontramos en los medios de comunicación claramente discriminatorias hacia las mujeres.

Del crimen pasional al asesinato machista, tú, que has sido periodista de tribunales, ¿Cómo ha cambiado la forma de informar sobre la violencia de género?

Aunque aún hay mucho que mejorar porque sigue habiendo factores que pueden perjudicar el tratamiento y enfoque de los temas de violencia de género, como la falta de tiempo por la inmediatez que se exige ahora con Internet, sí se pueden citar algunos cambios que se han producido en la forma de informar sobre la violencia de género y que, al menos en mi opinión, han mejorado el enfoque de estos temas.

Entre otros, por ejemplo, el que cada vez son más los medios que no tratan los casos de violencia de género como hechos aislados, sino en su contexto, en la historia que hay detrás de cada tragedia. Que los tratan, asimismo, considerando esta violencia como atentados a la libertad de las mujeres y poniendo el foco informativo no solo sobre la víctima, sino también sobre el violento, el maltratador, así como sobre las consecuencias físicas y psíquicas que la violencia de género tiene tanto para la mujer maltratada como para los hijos.

¿Qué piensas sobre el lenguaje inclusivo?

Personalmente considero que lo que debe ser siempre obligatorio es el uso correcto del lenguaje, lo que no significa que esté en contra del lenguaje inclusivo, sino todo lo contrario. Yo creo que debe utilizarse, pero eso sí, sin caer en el ridículo, evitando el constante desdoblamiento, ese uso continuo y sistemático del masculino y femenino (caso de todos y todas, ministros y ministras, alumnos y alumnas…), que en mi opinión sobrecarga los discursos e informaciones, y también, en muchos casos, genera importantes críticas.

Algunas de esas fórmulas para evitar el uso exclusivo del masculino genérico o del desdoblamiento son el uso de los sustantivos abstractos, utilizando por ejemplo alumnado en lugar de alumno/alumna; de perífrasis, como clase política en lugar de los políticos; o utilizar palabras no marcadas desde el punto de vista del género, como alguien en lugar de alguno/alguna…

«De los 100 medios y programas informativos más relevantes, solo 25 estaban dirigidos por mujeres»

Mujeres periodistas hay muchas, pero también es un sector con mucho paro… ¿hay más dificultades a la hora de encontrar trabajo siendo mujer?

En nuestra profesión, por desgracia, es hoy una misión casi imposible encontrar trabajo, y más aún un trabajo digno, tanto para hombres como para mujeres.

Lo que sí es cierto es que según el último informe de la profesión periodística, en el reparto por sexos de los titulados en Periodismo en nuestro país el 63% son mujeres y el 37% hombres, no parece lógico que en nuestro sector el número de mujeres con empleo sea bastante menor que el de los hombres, lo lógico es que fueran más las mujeres con empleo.

Pero la realidad es otra, pues de hecho en el plano laboral los datos reflejan que mientras el porcentaje de los hombres que trabajan como periodistas se eleva al 58%, el de las mujeres es de tan solo el 42%.

Los datos hablan por sí solos.

Además, no hay muchas que ocupen puestos relevantes en los medios ¿Consideras que hay que acceder a los puestos de responsabilidad dentro de la profesión para romper el techo de cristal?

Así debería ser, pero no lo es. Yo creo que a las mujeres en general, y a las mujeres periodistas en particular, se les exige una mayor capacitación a la hora de acceder a cargos directivos, que lo tienen más difícil. Y además, teniendo en cuenta la realidad, no parece que las cosas vayan a cambiar, pues hay hechos que ponen claramente de manifiesto que en nuestra profesión existen factores de discriminación.

Esta realidad la constatamos los propios profesionales, pero también la reflejan las estadísticas, que como ya se señala en la pregunta anterior la demuestran las diferencias por sexos entre los titulados en Periodismo y los periodistas en ejercicio y en paro, y también los números referidos al reparto de los puestos directivos. Baste citar, como ejemplo, que a comienzos del pasado 2019, de los 100 medios y programas informativos más relevantes, solo 25 estaban dirigidos por mujeres.

 

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