Semana Santa

A Capella
Jorge L. Suárez

Hace unos días que se han acabado los carnavales y ha empezado la cuaresma. Momento que se repite cada año en nuestra ciudad a la espera de la Semana Santa.

Los actos que organizan las cofradías se hacen más visibles, pero no podemos olvidar el trabajo que hacen durante todo el año. Sé que hay personas que están en contra de este tipo de celebraciones religiosas, una opinión muy respetable, pero que a veces se hace ofensiva para aquellos que la vivimos de una manera diferente.

La Semana Santa no solo encierra devoción, fe o penitencia, sino que detrás de ella hay movimiento social, cultural y económico. En 2011 nos otorgaron, de forma merecida, el título de interés turístico internacional por conjugar el patrimonio, tradición y puesta en escena de esta celebración. No podemos dudar que ver pasar las imágenes por nuestro centro histórico, o como la llamamos los cacereños, nuestra parte antigua, es algo inaudito, sorprendente.

Es esta una semana llena de vida en las calles de Cáceres, jóvenes, mayores, adolescentes, familias enteras dejan a un lado su rutina para peregrinar hacia los diferentes encuentros de hermanos cofrades, en busca de esas tertulias sobre las situaciones que se han vivido en el año o novedades que nos depara la magna.

A pesar de ser unas semana con bastante trajín, no solo debemos verla como un acto religioso. Se ha convertido, a mi forma de ver, en algo más. Es un reclamo turístico, una actividad económica importante con restaurantes, taperías, hoteles, hostales o apartamentos turísticos, tan de moda ahora, llenos hasta la bandera, y una manifestación cultural.

Una manifestación cultural por la riqueza de las tallas, las leyendas sobre ellas, la historia de cada cofradía, algunas con más de 500 años desde su fundación. La singularidad de cada paso, unos a hombros, otros a costal con una idiosincrasia propia. No somos andaluces ni castellanos, somos cacereños. Orgullo que pocas veces sacamos y que deberíamos tener más presente. No somos mejores ni peores, somos lo que somos.

Habrá a gente que le guste o no, pero vamos a respetarlo y potenciarlo porque pone a Cáceres en el mapa de las visitas, en fechas donde otras ciudades tienen más tirón, en la posibilidad de levantar la cabeza para algunos negocios, en acoger a los mejores embajadores de nuestra ciudad que son los propios turistas. Vamos a creerlo, no critiquemos por criticar no solo es fe, es esperanza para muchos .

Empiezan los meses donde la ciudad no para, no tenemos muchas más industrias, vamos a cuidar lo que funciona.

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