El grupo municipal Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Cáceres ha criticado que el equipo de Gobierno «hace oídos sordos» al mandato del Pleno de enero, momento en el que fue aprobado por 24 votos, la moción ejecutiva presentada por la formación morada, «por una política de cero accidentes y el cumplimiento de los límites de velocidad establecidos por la Dirección General de Tráfico en Cáceres».
El concejal Raúl Martín ha recordado que «es de obligado cumplimento» poner en práctica las medidas aprobadas, divididas en tres bloques: para el peatón, para las personas usuarias de bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP), y los conductores de vehículos. «El equipo de Gobierno, de nuevo, actúa con dejadez y, tras dos meses desde su aprobación, no ha puesto en marcha ninguna medida de las aprobadas», ha subrayado.
Seguimos trabajando en Cáceres para demostrar que #sisepuede https://t.co/uFv9V1AkCy
— Podemos Cáceres (@PodemosCaceres) March 22, 2022
La de enero fue la primera moción ejecutiva presentada por una formación política en la ciudad de Cáceres tras la reforma del Reglamento Orgánico Municipal (ROM). Este tipo de moción, a diferencia de otras, es de obligado cumplimiento, una vez aprobada en Pleno.
Así, con el objetivo de fomentar la sostenibilidad y seguridad vial en la ciudad, Unidas Podemos propuso una triple batería de medidas con respecto a la movilidad. Por un lado, las destinadas al peatón, con la creación de pasos de peatones en todos los distritos donde sea necesario y se mejore su visibilidad al tiempo que se asegure el cumplimiento de la normativa de accesibilidad.
Destinada a los conductores, con la creación y difusión de campañas informativas para concienciar sobre la obligatoriedad de cumplir los límites de velocidad en el casco urbano. Por último, destinadas a las personas usuarias de bicicletas y VMP, con el fin de reforzar los controles pertinentes que garanticen su seguridad en aquellos carriles que comparten con otro tipo de vehículos.
«La actitud del equipo de Gobierno no hace sino aumentar nuestra desconfianza frente a los compromisos que suscriben porque una cosa son las palabras y otra muy distinta los hechos. Muchas de nuestras medidas no implicaban gasto alguno y aún así no se ha hecho nada», ha concluido Martín.