La Asociación Natura 2000 ha llamado una vez más la atención sobre la ermita de San Jorge, para la que exige una urgente protección “dado su catastrófico estado”, una realidad que ya denunciaba hace más de un año. Advertía ya entonces que dicha ermita se encontraba “al borde de su completa destrucción” y que existía una “necesidad imperiosa” de protegerla. Por ello, la Asociación pedía a las administraciones implicadas que aceleraran los trámites para preservarla, y a la Junta de Extremadura su declaración como Bien de Interés Cultural, solicitando además que, por el momento, se llevarán a cabo medidas urgentes como el cierre perimetral de la ermita con un vallado, la desecación de la charca y la creación de un perímetro de control para poder realizar estudios y excavaciones arqueológicas.

Pero el tiempo ha pasado y nada se ha hecho. Y no solo esto, pues según denuncia de nuevo Natura 2000, sus voluntarios han comprobado, en un reciente visita a la ermita, que su deterioro “está llegando a extremos insostenibles, amenazando con venirse abajo de un momento a otro”, poniendo especial énfasis en la urgente necesidad de proteger la ermita por el peligro de sus frescos, realizados en 1565 por Juan de Ribera, pintor que vivía en Cáceres y realizó trabajos en Torrejoncillo, Portaje, Mata de Alcántara, Villa del Rey y Portezuelo.

Sobre todo ello vuelve a alertar esta Asociación a las autoridades, al tiempo que, con el fin de sensibilizar a la ciudadanía, realizaban este pasado domingo una ruta a la ermita de San Jorge, pasando por la torre de los Mogollones y el dolmen de La Hijadilla, para terminar en Los Barruecos de Malpartida de Cáceres.

El peligro de sus frescos, realizados en 1565 por Juan de Ribera, justifica por si sólo la urgente necesidad de proteger la ermita

Una ruta enmarcada en el programa denominado ‘Cáceres, naturalmente’, con el que Natura 2000 pretende, a través de rutas naturales que llevará a cabo durante los próximos fines de semana, dar a conocer los valores ecológicos y naturales del término municipal de Cáceres, lugares tan interesantes como el Cerro de El Milano, en la Sierra de la Mosca, el pantano de Guadiloba, la cañada real casareña o las minas de Cáceres.

Una obra especial

Según los estudios existentes, la ermita de San Jorge fue edificada inicialmente en el siglo XIV, siendo lo más característico del diseño de la misma, además de la presencia en su interior de un estanque artificial, la traza de su cubierta, compuesta por cuatro grandes arcos de medio punto que arrancan de fuertes muros, fabricados los últimos con mampostería en su zona baja y ladrillo en la superior, levantados sobre la piedra natural que circunda el edificio y apresa el agua del estanque.

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Sobre los arcos, grandes losas de granito hacen de techumbre del templo, y de granito son también las losas que hacen de suelo del coro, sustentado por dos arcos escarzanos, únicos elementos que subsisten en el interior de la nave. Las líneas superiores que marcan los máximos niveles que ha alcanzado el agua en el interior del edificio rozarían el nivel de este coro, que al parecer siempre llegó a estar a salvo de las mismas.

Una teoría que barajan los estudiosos y está relacionada con la función de la ermita, indica que a la misma, llena de agua, entraría el caballero montado sobre su corcel, y a la misma altura que el sacerdote, éste en el coro, sería bendecido por el hecho de haberse adentrado en las sagradas aguas. “Un ritual poco habitual y manera de bendecir que haría aún más especial el edificio y necesaria la conservación del mismo”, se hace constar desde Natura 2000.

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