Investigadores de la Universidad de Extremadura (UEx) han diseñado ‘cortafuegos productivos’, una experiencia piloto enmarcada en el proyecto Proyecto Mosaico UEx-Junta de Extremadura. Estos diseños ya son una realidad en varias localidades de la región, como Pinofranqueado o Villasbuenas de Gata.
El objetivo es aprovechar «zonas estratégicas», por las que podrían pasar potenciales incendios, para crear grandes superficies que cumplen una doble función: la «estrictamente preventiva» frente al fuego además de la de «generar recursos para los emprendedores y los ayuntamientos de las zonas».
Así lo ha detallado Fernando Pulido, profesor en Ingeniería Forestal y del Medio Natural y miembro del Instituto de Investigación de la Dehesa, (Indehesa) de la Universidad de Extremadura (UEx). En este sentido, ha subrayado que este tipo de cortafuegos sustituiría a los convencionales, «muy costosos de realizar y cuestionados en cuanto a su eficacia».
Asimismo, ha alertado que «estamos ante uno de los veranos con más riesgo de incendios de los que hemos conocido», con una gran cantidad de pastizales que han surgido gracias a las abundantes lluvias primaverales y la escasa actividad del ganado durante estos meses.
Proyecto mosaico
Por todo esto, los cortafuegos productivos ya están instalados en la zona de Pinofranqueado, que son una plantación de castaños en una superficie de 40 hectáreas de terreno en este municipio de la comarca de Las Hurdes.
Por el momento, hay 100 agricultores interesados en participar en este cortafuegos «social», término que también se utiliza para estas actuaciones en el monte, según informa la UEx en nota de prensa.
Así, estos agricultores serán los encargados llevar a cabo y mantener los cultivos, por lo que se crean puestos de trabajo sostenibles en armonía con la naturaleza.
Por otro lado, en el caso de Villasbuenas de Gata, la actuación está «más avanzada» con 8 hectáreas en las que se han plantado castaños, almendros, pistachos o arándanos. Cabe destacar que a estas plantas se las considera cultivos «de futuro», es decir, que fomentarán el desarrollo de la comarca, según ha indicado Fernando Pulido.
Asimismo, estos cortafuegos productivos son también una «verdadera escuela agraria» porque fomentan el aprendizaje y la innovación de esta «particular» agricultura, en opinión del investigador de la Universidad de Extremadura.
Las próximas localidades en beneficiarse de estos cortafuegos productivos serán Hernán Pérez, Gata, Hoyos y Valverde del Fresno.
«Estamos percibiendo que cada vez hay más ayuntamientos interesados en sumarse a esta idea», ha expresado Pulido. En esta línea, explica que la cuestión es modificar el paisaje entre todos para que sea más resistentes a los grandes incendios, a la vez que generan un desarrollo económico sostenible.
El Proyecto Mosaico se encuentra desde el año pasado en una segunda fase de trabajo, con un total de 33 municipios de comarcas ubicadas en el norte de la provincia de Cáceres. De esta manera, basándose en la tipología de paisaje y monte tradicional y autóctono, combinado con técnicas y herramientas actuales han dado lugar a una «excelente» acogida de este proyecto, gracias a un «intenso» trabajo previo desarrollado dentro de este Proyecto Mosaico, consistente en charlas formativas, cursos y talleres entre los habitantes de los ayuntamientos cacereños.