El pasado mes de abril, el jurado de una de las citas literarias más relevantes en Extremadura, eligió la obra de José Carlos Terradas, Amor Impervio, ganadora del XXXIII Premio Cuentos Ciudad de Coria 2023, de la Diputación de Cáceres.
¿Quieres conocerle un poco más? ¡Hoy le entrevistamos en Avuelapluma!
Para quienes no te conozcan, ¿quién es José Carlos Terradas?
Es una buena pregunta. Yo también me pregunto quién es ese señor y, sobre todo, cómo se atreve a usurpar mi identidad. ¿O seré yo el que usurpo la de él? Por lo poco que nos conocemos, sé que es un inconforme de carrera. Se pasa la vida traqueteando oraciones. Serrucha un adverbio por acá, lija un adjetivo por allá, apuntala un acento, atornilla una preposición, acuña una coma y, en las mejores ocasiones, tacha todo lo que ha perpetrado y vuelve a empezar. Su asunto no es la escritura sino la borradura. Algo me dice que tiene una vocecilla detrás de la oreja (un demonio exigente) que siempre le susurra, Se puede hacer mejor. Pobre.
A lo largo de tu trayectoria profesional como escritor has obtenido varios galardones, ¿qué supone recibir el Premio Cuentos Ciudad de Coria?
Un honor. Un alivio. La confirmación de que no estoy loco o de que, al menos, hay gente tan trastornada como yo. Lo que viene a ser lo mismo. Agradezco mucho al jurado por revisar y tomar en cuenta mi trabajo.
Parecerá tonto, pero solo el hecho de ser leído me otorga una gran satisfacción. Con los años me he dado cuenta de que soy un ser escabroso y delicado, una especie del subsuelo que disfruta muchísimo de las cosas simples.
Además, hay algo curioso con el Premio de Cuentos Ciudad de Coria. Ya me lo había ganado vicariamente. Sí, en una novela que escribí uno de los personajes obtiene el primer lugar en este concurso. Todo es ficción. (Risas)
Amor Impervio ha sido la obra que te ha hecho merecedor de este premio. ¿Qué nos puedes contar de ella? ¿En qué te inspiraste para escribir este conjunto de cuentos?
Descreo mucho de la inspiración, ¿sabes? Desconocemos de dónde vienen las ideas, dónde se fragua la fantasía. Estamos de acuerdo. Pero, en cualquier caso, todos tenemos buenas anécdotas.
El arte se trata de otra cosa. El arte es trabajo, disciplina, desvelo, cansancio, sueño, ojeras, dolor de espalda. Es hora de que dejemos un poco a Apolo o Dionisos y nos fijemos más en Hefestos.
Amor impervio es un guiño a La Celestina, por supuesto. Trata de relaciones eróticas (en su sentido primigenio) no convencionales. Son relatos que escribí por separado y en diferentes etapas, pero que, cuando vine a ver, seguían un hilo… digamos más bien, un surco, un surco conductor. Por más que nos resistamos, lo indigno tiene su propia fuerza de gravedad.
¿Qué te parece que la Diputación de Cáceres fomente este tipo de certámenes que pretenden incentivar y apoyar a los escritores, así como contribuir a la promoción de los escritores de cuentos?
Agradezco el esfuerzo y los felicito por ello. No debe ser fácil conseguir los fondos y organizar el evento. La Diputación ha sido muy generosa. España en general es muy generosa por la cantidad de concursos y oportunidades que ofrece. Pero tiene que haber más. Lo digo como crítica constructiva. En Estados Unidos vive una cantidad inmensa de hispanohablantes, por ejemplo, y sin embargo… bueno, yo no veo que haya mucho apoyo a la literatura en español. Lo mismo en Latinoamérica, a pesar de que es nuestro idioma.
Relatos, cuentos, novelas… ¿En qué género te sientes más cómodo?
(Risas). En ninguno. Hasta el punto de que cuando termino unas páginas, las dejo y tiempo después las vuelvo a retomar, me pregunto quién habrá sido el gracioso que escribió esto y le puso mi nombre. Hay algo tremendo que va más allá de nosotros durante el proceso de creación. Un extrañamiento. Hay una participación en otro mundo. Y está bien que así sea. No quiero sonar filosófico ni místico ni nada por el estilo, pero sí me parece que existe un desprendimiento en aras de la belleza.
Teniendo en cuenta el impacto que tiene internet y las redes sociales en nuestra sociedad, ¿crees que la difusión de la escritura y la cultura en general, así como para la promoción de las creaciones personales, es crucial el uso de las nuevas tecnologías?
Oye, no sé. Yo no soy mucho de redes sociales. La primera vez que gané algo, uno de los jueces dijo que yo era un completo desconocido porque no estaba en internet… ¡Y era cierto! Pero ¿qué tiene que ver eso con la calidad de la obra? ¿La desmerita, la aumenta? En verdad, creo que debemos bajarle un poco a la dopamina que generan las redes sociales y concentrarnos más en el trabajo. Lo principal es crear un texto (cuadro, partitura, escultura, etc.) honesto y presentable. Después quizás venga el reconocimiento, la difusión, la tertulia, la foto… Tenemos que ser transparentes con nosotros mismos. ¿Yo leería esto? ¿Lo disfrutaría? Si la respuesta es sí, pues adelante. Si la respuesta es no, a borrarlo y empezar de nuevo. Sin drama y sin pose.
Y para finalizar, ¿tienes nuevos proyectos literarios en mente?
Sí. Todos horribles, que reescribiré hasta sacarme callos. Quizás logre algo decente.
