Ya se puede disfrutar de las farolas centenarias en Cánovas. Esto es así porque dichas farolas de principios del siglo XX han sido restauradas y la pasada semana se realizó la presentación oficial de la mismas. A la cita acudieron el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, y Alfonso Pitarch, Consejero Delegado de Eléctricas Pitarch. La eléctrica cacereña se ha encargado de financiar la restauración, cuyo importe ha sido de 6.000 euros. Al evento no quiso faltar tampoco, Patricia Penis, la restauradora.
La renovación de las farolas centenarias de Cánovas ha consistido en pintarlas y adaptarlas al alumbrado público para que, además de aportar solera a Cánovas, cumplan su función (originalmente funcionaban con carburo y se encendían con una vela), además de mejorar su estado ya que les faltaban los brazos. Lo que también ha variado ha sido su ubicación, ya que ahora están ubicadas cerca La Cruz, el Kiosko de la Música y la tercera en las inmediaciones de la Fuente Luminosa. De esta manera, las farolas centenarias de Cánovas pueden admirarse mejor puesto que antes estaban ocultas por la vegetación.
Por su parte Alfonso Pitarch quiso resaltar que “una empresa no debe estar solo para ganar dinero, sino que el patrimonio debe revertir en la ciudad”. Además se mostro “encantado de que estas farolas vuelvan a iluminar este Paseo de Cánovas”. Así mismo, José Ramón Bello puso en valor la historia reciente cacereña ya que, a su juicio “se sabe mucho del pasado romano o medieval pero muy poco de lo que sucedió hace cien años, como es el caso de estas tres farolas”. Asimismo, agradeció a Electricas Pitarch su compromiso con el patrimonio así como el trabajo de la restauradora. “Ahora cien años de historia nos están alumbrado”, concluyó el concejal.
Por último, cabe resaltar que las farolas han vuelto a lucir en Cánovas en todo su esplendor gracias también a Eusebio Rodríguez y su nieto Lucas, quienes colocaron el pasado mes de febrero varios carteles en estos puntos de luz para denunciar su deterioro.
