Miguel Poveda llenó de magia el pasado viernes el Teatro Romano de Mérida ante miles de personas en la que ha sido la cita más flamenca del Stone & Music Festival, en la que interpretó, junto a sus temas más conocidos, las ‘Canciones populares de Lorca’ o las ‘Malagueñas’.
El espectáculo comenzó por bulerías, ‘Ay qué pena, Carmen Amaya’, para continuar con la ‘Oda a Walt Wilthman’. Y, por supuesto,cómo no, su particular homenaje a Federico García Lorca así como ‘Cantaor’, en la que se lució sentado en una típica silla flamenca de madera y esparto.
Tras las primeras bulerías, el cantante fue mostrando su parte más pop con ‘Patria’, tema de su último álbum: «Mérida, vamos a disfrutar. La música, mi gente y ustedes son mi patria», declaró Poveda, para continuar con ‘Padre’, una composición de Serrat para concienciar sobre el cuidado del planeta. Posteriormente, sonaron ritmos caribeños con ‘El gran varón’, para continuar con el bolero ‘Te odio y te quiero’ y la ranchera ‘Viaje destino a México’ en la que improviso con un: «Volver, volver y volver a mi Mérida otra vez».
El catalán, acompañado por 15 músicos en el escenario, continuó por tangos y fandangos, hasta que llegaron las alegrías de ‘Cai’, ‘El tirititrán de Espelta’ y Pericón, el ‘Artesano’ para terminar por rumbas y poner el broche de oro con ‘Diverso’.
Sin embargo, todavía quedaba una sorpresa, la invitación que Poveda hizo para que subiera al escenario la bailaora emeritense Fuensanta Blanco, que mostró su fuerza y su poderío, según informó este sábado la organización del festival en nota de prensa.
Desde el comienzo de su presentación, Poveda subrayó estar encantado con pisar la arena del romano en la que fue su tercera actuación en Mérida. «Vengo a que se remuevan las columnas de este teatro, a reivindicar el flamenco en los festivales. Estoy que me canto encima y espero que cuando salgan de aquí digan que merece la pena vivir y la música«.
El público asistente disfrutó de dos horas y media de recital flamenco, un proyecto que él define como «un viaje musical» entre ritmos andaluces y los sones llegados de América Latina. Un repertorio exquisito, similar a una paleta de colores, como reza el cartel promocional de su última gira, ‘Diverso’.
Estatuilla
Previamente al concierto, la bailaora emeritense Fuensanta Blanco, recién incorporada al Ballet Flamenco de Andalucía, entregó a Miguel Poveda la STONE M, una estatuilla que cada año entrega el festival a los artistas. «Para mí es un regalo estar aquí, un orgullo como flamenca y como defensora de la cultura. Siento admiración por Poveda por lo que es dentro y fuera de los escenarios y para Mérida es muy importante que él este aquí», explicó la extremeña.