Esta suspensión se produjo el pasado jueves tras las críticas vertidas por Francisco Alcántara contra la formación naranja tras los resultados de las elecciones generales del pasado 10 de noviembre.
Cabe recordar que el portavoz en el Ayuntamiento de Cáceres, Francisco Alcántara, pidió tras los resultados electorales del 10 de noviembre que el entonces presidente de la formación naranja, Albert Rivera, se echara un lado y «asuma su responsabilidad en este fracaso estratégico». Francisco Alcántara señaló que el resultado de Ciudadanos el 10 de noviembre es «la culminación de uno de los mayores fracasos y errores de la historia democrática reciente».
«Vergüenza democrática»
Francisco Alcántara asegura que la apertura de su expediente disciplinario por pedir una «regeneración política» es «una de las mayores vergüenzas democráticas», y cree que se trata de «un error más» de la formación naranja, ya que «acallar las críticas razonadas», solo «agrava» la situación del partido.
Alcántara ha insistido en que sus declaraciones «nunca» pueden achacarse como «deslealtad» contra Cs, sino que el propio partido debería «potenciar» que este tipo de críticas se «analizaran de manera adecuada» porque, según Alcántara, el «descontento de las bases del partido hay que canalizarlo y no bloquearlo». «Son otros los que se han escorado a la derecha y nos han perjudicado», ha espetado.
De momento, Alcántara respeta el proceso interno que ha abierto el partido y apela a su «presunción de inocencia» y a las alegaciones que presentará sobre sus razonamientos políticos desde la «libertad individual», pero no plantea irse del partido ni formar parte del grupo de no adscritos junto a Teófilo Amores, sino «trabajar» por la regeneración de Cs. «Estoy aguantando sin irme porque creo que en Cáceres necesitamos un partido como Ciudadanos», ha subrayado.
Según ha explicado, la dimisión de Albert Rivera evidencia que su petición de depuración de responsabilidades «no iba mal encaminada» por esos «errores estratégicos» que Alcántara achaca a la formación naranja, que ha perdido 47 diputados, entre ellos los dos que consiguió por Extremadura en las elecciones de abril.
