LA BRUJA CIRCE /
Es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz. Tu mente dice: no puedes ser feliz si no tienes tal o cual cosa, si tal persona no está contigo, si no te ama, si no tienes un trabajo seguro o seguridad en futuro. No puedes ser feliz si estás solo, si no tienes un cuerpo a la moda, si los otros actúan rompiendo tus previsiones Si de veras quieres saber cuánto te aferras a tus apegos, cuánto te lastran, toma una mañana una bolsa de patatas, con calma siéntate y escoge por cada dolor o miedo una, por cada conflicto o queja, y después pasa el resto del día con esa bolsa, no la dejes un momento, del mismo modo que no dejas atrás tus quejas y tus culpas, carga con el odio, el miedo, lo que te han hecho, tus frustraciones, tu desamor, tu fracaso, lo que te hacen tus hijos me da igual, da igual que no puedas mas, la realidad es que estas cargando con ese peso y mucho mas en tu vida ¿cómo vas a estar bien?, ¿cómo va a sanar tu cuerpo?, ¿cómo puedes ser feliz?
Si te aferras a sentimientos como el miedo, enojo, frustración, impotencia o resentimiento ante los eventos del pasado y no eres capaz de perdonar, al final, el más afectado serás tú, date una oportunidad. Si aprendes también a soltar esas emociones te estarás dando la oportunidad de ser libre, de renacer y crecer sin la carga del pasado y volverás a sentirte reconciliado con la vida. Si quieres hacer algo que te desagrada, ir de vacaciones con tu suegra por ejemplo, hazlo, pero no te quejes, asúmelo y acéptalo o decide no ir, digan lo que digan los demás.
Los “deberes” también son unos de esos factores a los que nos apegamos con gran facilidad, quizás por la educación del entorno desde la infancia, pero no repitas la milongas, ahora que eres adulto, eres libre de elegir y si lo deseas eres hasta consciente de ello. Pregúntate ¿estoy haciendo esto por que quiero o por el sentido de culpa impreso en mi educación? Si es por la creencia que tienes que hacerlo, intenta soltar, aléjate un poco míralo desde fuera, escríbelo en un papel con otros nombres como si fuera a otro quien le pasara y analízalo y sobre todo date cuenta que la elección última, la libertad de hacer lo que tú elijas, es siempre tuya, tienes derecho a elegir, tienes derecho a errar atrévete desprenderte de la idea de que tienes que hacer y atrévete pensar o sentir aquello que realmente quieres, sin preocuparte tanto por imagen que des ante otros.
