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Cánovers /
CONRADO GÓMEZ

A veces es complicado posicionarse en un tema que implica el sufrimiento de una de las partes, aunque tengamos claro de parte de quién está la justicia. Hablamos del caso de la inquilina de los locales 1 y 2 de la Plaza de San Jorge, que acaba de recibir una orden de la Audiencia Provincial para abandonar dichos locales.

El abogado de la inquilina dice que “de momento de ahí no se mueve nadie”. Ésta ya obtuvo una victoria en primera instancia al defender su derecho al tanteo y retracto. Pero la cosa es más complicada que la simple posibilidad de igualar una oferta de alquiler y la cesión de unos espacios públicos. Hay que tener en cuenta que el adjudicatario del concurso de la cafetería es la Fundación Mercedes Calles- Carlos Ballestero, que además de invertir una cuantiosa partida en el espacio, concurrió a la licitación con la garantía de disponer del resto de locales públicos cuando expirase el contrato vigente con la inquilina, hecho que tuvo lugar el pasado 1 de enero de 2015.

¿Puede bloquear la inquilina un proyecto de estas características? Si el Tribunal Supremo fallara a su favor y permitiera el tanteo y retracto, ¿cómo se articula eso?

Sobre estos locales se publicó un concurso para la construcción y explotación de una nueva infraestructura en la plaza de San Jorge. Nadie pone en duda que el establecimiento es un nuevo recurso turístico para la ciudad. Y nadie cuestionaría tampoco que la fundación se ha gastado muchos miles de euros en adaptar el espacio. ¿Por qué no se traslada la propietaria del negocio a otro local del entorno? Será por locales disponibles en Cáceres. ¿Puede bloquear la inquilina un proyecto de estas características? Si el Tribunal Supremo fallara a su favor y permitiera el tanteo y retracto, ¿cómo se articula eso? La fundación MCCB podría denunciar el concurso y exigirle al Ayuntamiento el total de la inversión más una cuantiosa indemnización por daños y perjuicios. ¿O podría la inquilina hacerse cargo de la gestión del negocio y el mantenimiento de los 10 puestos de trabajo de la cafetería?

Por favor, a veces el populismo nubla la razón, pero la ley está para cumplirse y su contrato finalizó el 1 de enero del pasado año. Si el Ayuntamiento hubiera ofertado sus locales para la misma finalidad, su demanda tendría sentido, pero nada tiene que ver la cafetería Jardín de Ulloa con una tienda de souvenir. Seamos serios, por favor, y diferenciemos entre lo que puede ser legítimo y lo que es legal. Y en este caso el asunto está demasiado claro.

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2 COMENTARIOS

  1. Muy mal. No me parece nada correcto el artículo. Así está todo, por culpa de la gente que solo piensa en quitar al pequeño parque poner al grande y siempre dinero de por medio. Si tantos locales hay por la zona porque no han montado el restaurante en otro sitio donde no tuvieran que echar a nadie de su negocio???

  2. Qué buen artículo se ha marcado el señorito y que bien se escriben las palabras desde la comodidad de una butaca. Volvemos al despotismo y nos reiteramos en el amiguísmo. Se tiene que tener poca vergüenza para escribir esto. Pero no me estraña, viniendo del periódico que viene.

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