blue-monday_1

Existe una fórmula matemática que determina que el día 20 de enero es el más desmoralizador del año.

Se trata de una conjetura, pero no deja de ser un cálculo matemático que se ajusta perfectamente a lo que en España conocemos de toda la vida como ‘la cuesta de enero’.

Los británicos lo llaman el ‘Blue Monday’, es decir, el “lunes triste”. De esta forma, y a través de una fórmula matemática —desarrollada por por el psicólogo británico Cliff Arnall, catedrático en la Universidad de Cardiff— el tercer lunes de enero es la fecha propicia para que te entre una ligera depresión o te sobrevenga un ‘bajón’.

La fórmula en cuestión toma en consideración el tiempo atmosférico, los datos estadísticos sobre los endeudamientos particulares, el plazo transcurrido desde Navidad, el tiempo desde que hemos abandonado los buenos propósitos que nos marcamos para el año nuevo, los niveles de motivación y la necesidad de cada individuo de hacer algo. La ecuación no incluye los posibles kilos que una persona haya podido coger durante los excesos navideños; por lo que, si es su caso, doble depresión… o quizás no.

El estudio fue financiado por Sky Travel para una campaña de viajes y desde la sección de ‘Ciencia’ del periódico británico ‘The Guardian’ se apresuraron a subrayar que no se debería tomar en serio la ecuación de Arnall, puesto que es “pseudocientífica”.

Hay que señalar que sí es cierto que esta época del año es mucho más proclive a generar un desánimo en las personas. Cuando llega el año nuevo es casi inevitable hacer un balance, consciente o inconscientemente, de los éxitos y fracasos obtenidos a lo largo de los últimos doce meses. Si los resultados de esta evaluación son negativos, el riesgo de deprimirse se dispara.

Sea como fuere, el ‘Blue Monday’ ya se ha convertido en todo un clásico moderno, que será tendencia en Twitter y sugestionará a más de uno hasta el punto de hacerle creer que ha sido atrapado por la ecuación de Arnall. En cualquier caso, dentro de cinco meses exactamente podremos hablar del ‘Happiest Day’ (el día más feliz) coincidiendo con la entrada del verano y basándose en la misma fórmula matemática.

Eduardo Villanueva /
Artículo anterior“Trabajamos por la cultura de la paz y los acuerdos”
Artículo siguiente200 euros para 14.000 pensionistas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí