La comarca de La Serena en Extremadura está afectada por una plaga de langostas que está afectando a cultivos, pastos y a la ganadería, principalmente en localidades como Cabeza del Buey, Peñalsordo y Zarza Capilla, - EUROPA PRESS

La comarca de La Serena en Extremadura está afectada por una plaga de langostas que está afectando a cultivos, pastos y a la ganadería, sobre todo en los municipios de Cabeza del Buey, Peñalsordo y Zarza Capilla, algo que es «un drama» para la economía.

El presidente de la Cooperativa Alanser de Cabeza del Buey (Badajoz), Juan Carlos Balmaseda, ha informado de esta situación y ha indicado que el «problema» es la «acumulación» de estas langostas ya que en la zona «siempre» han tenido un número «limitado o razonable» de las mismas.

«Hemos pedido que se tratara un poco más intensamente porque nos daba miedo que pasara lo que está pasando ¿Qué está pasando? Que este año ha habido una eclosión bestial, entonces lo que era una cosa razonable o limitada o barajable se ha convertido en plaga», ha espetado.

Así, en declaraciones a Europa Press Televisión, ha explicado que las langostas «se están comiendo» los cultivos de la gente, los pastos, los «pocos árboles frutales» que hay en esta zona, los huertos…

De esta manera, ha argumentado que es «un problema muy grave» así como que las actuaciones para evitar la plaga deberían haber sido «hace quince días» pero «nadie ha hecho nada».

Balmaseda ha explicado también que «hay varias soluciones» como autorizar «de un modo excepcional», que los agricultores recojan sus cosechas antes del plazo establecido porque «sino la cosecha la va a recoger la langosta». Además, ha reclamado «curar con medios aéreos» el terreno porque sino «la plaga se va a convertir en endémica».

Por su parte, una agricultora y ganadera de la zona, Mercedes Esquinas, ha pedido «que controlen las poblaciones» de estos animales porque con la langosta han «convivido siempre» pero «de un tiempo para acá cada vez se trata menos». Por esta razón, ha pedido «tratamientos efectivos» y «aéreos» porque «ahora está totalmente descontrolado».

«Que se trate correctamente y controlarlo, poder convivir con ellas, que haya para las aves y que los ganaderos podamos trabajar correctamente», ha defendido. A la vez, ha lamentado que «ahora es como trabajar en el tercer mundo» por la incomodidad para los agricultores y el ganado «sufre estrés».

Para terminar, Carlos Gómez, agricultor y ganadero, ha afirmado que las langostas están haciendo «muchísimo daño» en el pasto para el ganado y eso supone «unos costes muy grandes». Ha apuntado que se tendrían que haber tomado medidas «antes» porque ahora «la langosta ha puesto el huevo».

FuenteEuropa Press/Avuelapluma
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